Monitorizar es censurar

Ante el control al que el PSOE y Podemos tienen sometido a la mayoría de los medios de comunicación, solamente hay que ver las ruedas de prensa controladas y censuradas a las que asistimos cada día, las redes sociales son las únicas vías que a los ciudadanos de a pie nos quedan o quedaban para poder hablar de la realidad del país y del mundo.

«La verdad os hará libres», nos dice San Juan, pero Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ni nos quieren libres ni quieren que sepamos la verdad de este desastre , y no me refiero al coronavirus sino al «Gobierno Frankenstein» que tienen montado.

En Facebook España, la que se ha hecho con el control de la «censura» ha sido la empresa « Newtral », que casualmente es propiedad de Ana Pastor, esa periodista de «La Sexta» que, desde luego, no ha despuntado nunca por ser muy neutral. Pues bien, a partir de ahora, todas las noticias que usted suba a esa red social pasará por el filtro de su empresa, que decidirá si lo que se dice en ella es verdad o mentira pero ¿verdad o mentira para quién? Pues muy sencillo, para ellos, para los del Gobierno, que serán los que, a buen seguro, le habrán dado las directrices de lo que en España debe de ser verdad o lo que debe de ser mentira.

Parece que al Gobierno de España no le interesa que los españoles tengamos información no controlada por ellos para tener nuestra propia opinión. Desde la Moncloa se pretende que todos tengamos un pensamiento único, el que ellos nos quieren imponer: el pensamiento de que lo están haciendo bien, pero es que no lo están haciendo. Soy el primero en reconocer que una crisis como la que estamos viviendo es un golpe tan grande que ningún Gobierno mundial, sea del signo político que sea, está preparado para afrontarlo correctamente. Pero de ahí a hacerlo todo, o casi todo malamente, va un abismo. 

Y es que este Gobierno, actualmente, parece van de un lado a otro «como pollo sin cabeza», expresión que hiciera famosa John Benjamín Toshack, entrenador del Real Madrid en 1999. La verdad es que van dando palos de ciego tanto en la compra de material sanitario necesario para el país como en las medidas políticas y económicas necesarias para paliar los efectos de la crisis en nuestra economía nacional. Como ejemplo valga el de la ministra portavoz diciendo que tras este último periodo de confinamiento se podría salir a la calle y minutos después el Ministro de Sanidad tuvo que salir a desmentir dicha información.

Recuerde que lo mismo si comparte esta columna en su red social, alguien, desde el otro lado de la pantalla, puede monitorizarle y entender que lo que está haciendo puede ser un discurso peligroso o desinformación y lo mismo le censure la publicación, en sus manos queda.