Aprender es crecer

Esta pandemia debe de sacar lo mejor de nosotros

Con esta pandemia que estamos sufriendo y que nos tiene encerrado en nuestras casas deberíamos de hacer una lectura positiva de la misma. No quedarnos solo en lo negativo que día tras día nos golpea por los medios de comunicación o por las noticias de ... las redes sociales.

De esta situación debemos de aprender. Y no solo ha mantener cierta distancia social, a lavarnos las manos -como dijo el Presidente del Gobierno- o a tener ciertas precauciones. 

En esta situación debemos de aprender a valorar a los profesionales que día tras día , durante esta cuarentena, se están jugando la vida. Esos sanitarios, policías, etc… que no pueden quedarse en su casa, que tampoco quieren porque su vocación de servicio está por encima del miedo a contraer la enfermedad, y que están en la vanguardia de la pandemia para nuestra seguridad. Ese personal sanitario tan denostado por causas ajenas a su profesión, como es la falta de materiales o los retrasos burocráticos en atendernos en muchas ocasiones, y que hoy se juegan la vida a cada minuto que pasan en un hospital o en un centro sanitario. Esos policías o agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado , tan mal visto por hacernos cumplir las leyes y que en esta situación recae sobre ellos el que todos podamos cumplir el confinamiento sin que haya altercados ni problemas. Profesionales que viven por unas semanas alejados de sus familias, de sus seres queridos, de sus amigos ocasionándole un doble confinamiento, el físico en sus casas, y el sentimental con estas personas.

Debemos de aprender a exigirle a nuestros políticos, sean del signo que sea, compromiso, saber actuar, la realización de una gestión eficaz en el día a día. Aprender a cuestionar a nuestro dirigentes en el desempeño de sus funciones para las que fueron elegidos y para las que fueron designados. Dejar de lado el sectarismo político a la hora de criticar lo que no está bien realizado en las actuaciones de nuestros dirigentes.

Debemos de aprender a valorar lo que la vida nos da. Aprender a vivir los momentos que tenemos y no dejar pasar cada hora, cada minuto, cada segundo de esta vida que disfrutamos. Aprender a valorarlo porque no sabemos nunca lo que nos puede volver a ocurrir, como nos ha pasado ahora. No dejad para otro momento posterior el tomar un café con un amigo, el salir a cenar con la pareja, el llamar por teléfono a quien no ves desde hace tiempo… porque quizás la vida no nos de una segunda oportunidad para realizarlo.

Aprended a valorar a nuestros mayores, a nuestros padres y a nuestros abuelos, porque, como estamos viendo, quizás el dejarlo para otro día nos prive de su presencia cuando queramos tenerlos a nuestro lado. El apreciar el conocimiento que esas personas nos pueden proporcionar, el guardar en nuestra memoria la sapiencia que les da el haber vivido una vida plena, porque quizás cuando queramos preguntarles sea demasiado tarde y ya no podamos ni ponerle un mensaje siquiera.

Esta pandemia debe de sacar lo mejor de nosotros. Debemos de aprender a valorar, a vivir, a exigir responsabilidades porque eso nos hará más fuertes, nos hará crecer como personas, como pueblo y como nación. Aprender a que lo que hoy tenemos, mañana se nos puede haber ido. Saber que nada es para siempre, salvo la muerte y que cuando la parca llegue a nuestras vidas ya no tendremos ninguna oportunidad más de seguir creciendo.

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