El Apunte
El puerto de Cádiz hace historia
Las instalaciones portuarias se consolidan como un pulmón económico de la Bahía, pero su aspiración va más allá de lo local
El puerto de Cádiz se ha consolidado como un pulmón económico de la Bahía, sin embargo, su aspiración va más allá de lo puramente local. El puerto gaditano quiere competir con los grandes colosos europeos, Rotterdam, y Hamburgo, como vía de penetración de las mercancías que vienen de Sudamérica. Cádiz busca su hueco como centro logístico internacional. Han pasado diez años desde que la provincia se presentó al mundo como la gran plataforma del sur de Europa. Esta iniciativa, abanderada por la Zona Franca, la Diputación y los ayuntamientos de Cádiz, Jerez y Algeciras, se expuso en su momento a los grandes operadores del tráfico de mercancías del planeta destacando de Cádiz su ubicación estratégica, así como sus infraestructuras. Se trataba de un potencial por descubrir y explotar. El objetivo prioritario no era otro que la provincia captara parte del tráfico mundial de mercancías que llegan a Europa procedentes de Estados Unidos y Sudamérica, que se cuelan en el viejo continente a través de los puertos de Rotterdam y Hamburgo. Una década después de aquella iniciativa, la actual presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, sigue convencida de que el futuro del puerto gaditano pasa por ser el trampolín de las mercancías sudamericanas con destino a Europa y África. De hecho, PTP Group, S.A., un holding de capital argentino que presta servicios logísticos en Sudamérica a clientes y cargas internacionales, ha confirmado una inversión de 16,5 millones de euros en la construcción de una planta frigorífica y otra para almacenamiento de graneles y mercancía general en La Cabezuela-Puerto Real con el objetivo de canalizar las mercancías que vengan de Sudamérica por la vía gaditana. El puerto tiene tres siglos de vida con 270 empresas trabajando y 11.000 empleos. Las 24 horas que ha pasado LA VOZ en su interior ha permitido comprobar como esa gran familia que integran estibadores, prácticos, amarradores, camioneros... hacen posible que este corazón siga latiendo a diario.
