Vuelta a España 2015: un iglú verde en el podio para concienciar sobre el reciclaje de vidrio

La Vuelta a España, el Tour de Francia o el Giro de Italia. Todas las grandes competiciones internacionales de ciclismo cuentan con una ceremonia en la que se reconoce sobre el podio al corredor que ha ganado la etapa. Momento que éste aprovecha para celebrar su victoria descorchando una botella. «Hasta el momento no se había visto qué ocurría con este envase», explica Borja Martiarena, director de Marketing de Ecovidrio, asociación sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores de toda España, responsable de la campaña «Recicla vidrio y pedalea».

Por primera vez en la historia de la Vuelta a España hay un contenedor verde en el podio, para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de proteger el medio ambiente a través de una acción tan simple como reciclar vidrio.

Reciclando tres botellas de vidrio, por ejemplo, se ahorra más de un kilo de materia prima; llega al vertedero un kilo menos de basura; y se evita la emisión de un kilo de dióxido de carbono a la atmósfera.

Los españoles reciclaron 694.325 toneladas de residuos de envases de vidrio a través del contenedor verde durante 2014, una media de 14,8 kg por habitante. Pese a un descenso del consumo de envases de vidrio del 6,2% su recogida se ha incrementado un 2,3% en los últimos tres años.

Los ciclistas generan pocos residuos

«Los ciclistas conocen mejor que nadie la importancia de cuidar el entorno: es uno de los deportes en los que mayor contacto existe con la naturaleza, tanto en periodos de competición como de preparación de las carreras. Por eso, saben que cada gesto cuenta», manifiesta Martiarena. Así se combaten no solo la suciedad innecesaria y el riesgo de incendios, sino también los cortes y lesiones peligrosas para animales y personas.

Movistar Team y Caja Rural-Seguros RGA son dos de los equipos españoles que participan en la Vuelta a España 2015. Ambos reconocen que los ciclistas apenas generan residuos durante la carrera gracias al sistema que han planteado para el reparto de bidones: «En el pelotón se bajan al coche cuando el corredor acude a coger otros llenos. También están los que se dejan en la zona de avituallamiento, en donde suele haber aficionados que los recogen. Por otro lado, cuando los ciclistas van en fuga y en kilómetros finales, se lanzan a áreas donde, de nuevo, hay aficionados que se los llevan como recuerdo», comentan desde Caja Rural-Seguros RGA. Lo que consume el ciclista (bollitos, fruta), además, suele ir en envoltorios no plásticos (salvo los geles) y se los guardan en el bolsillo trasero de la camiseta. «Los auxiliares preparan la alimentación en el hotel, por lo que todo se tira al contenedor correspondiente», prosiguen. «Separamos de forma selectiva los residuos que generamos (sobre todo plástico y papel, dado que ni el aceite de oliva lo compramos en botellas de vidrio). Y luego depositamos las bolsas en el hotel, que se ocupa de su adecuada gestión», corroboran desde Movistar Team.

Energía eficiente

Ecovidrio colabora en la Vuelta a España -que va ya por su 70ª edición- con distintos puntos donde se registra un gran trasiego de ciclistas y aficionados al ciclismo para acercar a quien lo desee los beneficios ambientales de reciclar. Si reciclamos las tres mencionadas botellas de vidrio, por ejemplo, ahorramos la energía suficiente para cargar la batería de un smartphone durante un año. O podemos invertirla en mantener en marcha una bicicleta eléctrica durante más de medio día.

Los ciclistas, en cambio, tienen que echarle ganas y esfuerzo para pedalear durante un gran número de horas al día. Y no siempre en trazados llanos. Por eso, que contribuyan con su ejemplo reciclador tras cruzar cansados la línea de meta (cuando en lo único en que piensan, quizás, es encontrarse con el fisioterapeuta, en lugar de con un iglú verde) cobra más valor.

El deporte, una plataforma ideal

«Hemos descubierto en el deporte una plataforma ideal para desarrollar uno de los ejes fundamentales de nuestra labor: la sensibilización, formación y fomento entre los ciudadanos de hábitos encaminados a la protección del medio ambiente», explica José Pérez, presidente de Fundación Ecopilas y consejero delegado de Recyclia. La Fundación, que se encarga de la gestión medioambiental de pilas y baterías en España desde 1998, colabora por quinto año consecutivo con la Vuelta a España. En 2011 ya patrocinó el maillot verde de la Regularidad: el corredor que se vestía el jersey depositaba, también, una pila usada en un recopilador habilitado en el podio. Pero la apuesta más fuerte llegó el año pasado, cuando se instalaron, por primera vez, recopiladores en las líneas de salida y meta de 10 de las 21 etapas que se disputaron: se recogieron media tonelada de estos residuos.

En España se consumen y desechan cada año 400.000.000 pilas de todas clases, unas 8.500 toneladas. «En concreto, alrededor de un 97% de las pilas que recogemos en los más de 30.000 contenedores que hemos desplegado por el país son alcalinas/salinas, utilizadas en radios portátiles, linternas, mandos a distancia, juguetes, etc.», matiza Pérez. En la actualidad, según los datos de Eucobat, la patronal europea que agrupa al 90% de los fabricantes de pilas y baterías, España ocupa la sexta posición dentro de la Unión Europea en cantidad de pilas gestionadas.

«La peligrosidad de las pilas que se comercializan de forma legal hoy, por fortuna, es prácticamente nula gracias al esfuerzo que ha realizado la industria por sustituir con otras tecnologías o reducir al mínimo las sustancia peligrosas, como el mercurio o el cadmio», asegura Pérez. «Hace 15 años los productores decidieron eliminar el mercurio de la pila estándar, la cilíndrica o alcalina/salina, que representa prácticamente el 98% de las que se ponen en el mercado. Ahora, una Directiva de la Unión Europea que ya ha entrado en vigor en nuestro país prohíbe su uso (en más de 0,0005% de mercurio en peso) en las pilas botón y limita el cadmio en las pilas y acumuladores portátiles. Con la adopción de estas medidas, la contaminación que puede provocar una pila es muy pequeña», aclara el presidente de Ecopilas, cuya Fundación trata de evitar que grandes cantidades de pilas acaben en lugares inapropiados como vertederos o ríos, donde una alta concentración de estas sustancias sí puede resultar perjudicial.

Probablemente, el ciclista que más veces ha depositado una pila en el recopilador, tras recibir el maillot verde en las últimas ediciones de la Vuelta, ha sido Joaquín «Purito» Rodríguez, comentan desde Ecopilas. Las pilas con alto contenido en mercurio y cadmio, por lo general modelos de origen asiático que no cumplen la normativa vigente sobre porcentajes máximos permitidos de ambas sustancias, por ejemplo, se separan y envían a plantas específicas de tratamiento. Las demás, se trituran para separar su carcasa metálica del resto de componentes. La chatarra de acero se recicla en hornos eléctricos de la industria siderúrgica para obtener nuevo acero. Y el zinc, manganeso y otros metales se reintroducen como materia prima en diversos procesos productivos. Gracias a este sistema se reaprovecha más del 75% de los materiales de una pila.

Si te pasas por los stands informativos y recopiladores de Ecopilas -instalados para esta edición de la Vuelta a España 2015 en las líneas de salida y meta de todas las etapas- puedes emular a «Purito». Hacerse con alguno de sus bidones es más complicado, pero sí está al alcance de la mano depositar 10 pilas usadas y recibir, a cambio, un regalo. La ronda cilcista acaba este domingo 13 de septiembre en la ciudad de Madrid.