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Conducción autónoma tecnología españolaUltiman coche sin conductor con un sistema de mapeo 3D único en España

El desarrollo se está llevando a cabo en la Universidad Politécnica de Cartagena, que en esta materia dispone de una tecnología única en nuestro país

Madrid Actualizado: Guardar
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La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ultima un vehículo autónomo eléctrico —basado en el Renault Twizy— que no requiere conductor al contar con un sensor, único en España, que registra 1,3 millones de puntos al segundo para localizar la posición y movimiento de cualquier obstáculo en ruta. Se trata de un desarrollo de investigadores especializados en visión artificial y vehículos autónomos, similar en prestaciones a los que Google ya prueba en Estados Unidos (GoogleCAR).

La navegación autónoma del vehículo de la UPCT está basada en la tecnología LiDaR 3D (Light Detection and Ranging), que añade al coche un sensor principal con 64 láseres que giran a 800 revoluciones por minuto, creando en tiempo real un mapa tridimensional del entorno.

Además, el vehículo tiene sensores laterales para cubrir ángulos muertos, cámaras de espectro visible e infrarrojo, para la detección de peatones y análisis del tráfico, y un IMU (Inertial Measurement Unit) de presión militar para apoyo a la navegación.

Con este equipamiento, el ordenador de abordo puede localizar con altísima precisión obstáculos, estáticos o dinámicos, en todas las direcciones, hasta 100 metros de distancia.

Pieza única

El sensor principal es el único de sus característica en España, lo que convierte a la UPCT en unas de las pocas universidades europeas y la primera en nuestro país con esta tecnología.

Los investigadores ya han completado la primera fase de robotización de un vehículo eléctrico automático, que, actualmente puede controlar sin conductor volante, frenos y acelerador.

Para ello se ha modificado la mecánica de la dirección original, añadiendo motores que controlan su movimiento, accionan el freno y emulan las señales que dirigen el acelerador desde la centralita del vehículo.

El vehículo pasa así a ser conducido por «unidades de control en tiempo real similares a las que utilizan las misiones espaciales de la NASA en Marte», destaca Pedro Javier Navarro, investigador del grupo DSIE y profesor de la Escuela de Telecomunicación. Las modificaciones del vehículo se están realizando en el Laboratorio de Vehículos Inteligentes y Visión Artificial.

La parte más difícil

Las siguientes serán el enlace de la sensorización con la unidad de control y la incorporación de un GPS para que el coche trace rutas sobre la marcha. Luego se realizarán pruebas teleoperadas y se instalarán sistemas de seguridad mientras se desarrollan los algoritmos que permitan la navegación autónoma, «la parte más difícil del puzzle», ha avanza Navarro.

«Se prevé que el 30% del transporte mundial utilice estas tecnologías en el futuro», explica el investigador, que augura carriles específicos en las autovías para conducciones autónomas, tanto de mercancías como de particularea. «Esto permitiría al conductor realizar otras labores, y será una circulación ecológica y medioambientalmente más eficiente, al mantenerse un ritmo constante», argumenta.

El equipamiento del actual vehículo y del Laboratorio de Vehículos Inteligentes y Visión Artificial ha sido adquirido gracias a varios proyectos financiados por la UPCT y el Ministerio de Economía y Competitividad.

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