La batalla contra el coronavirus también se libra en los semáforos
La guerra contra el coronavirus está repleta de pequeñas batallas. Grandes y pequeños cambios en nuestro estilo de vida con el objetivo de reducir al mínimo la expansión de la enfermedad Covid-19 . Entre las segundas, resalta la iniciativa de algunos municipios y ciudades, que han decidido suprimir, mientras dure la pandemia, el control mediante pulsadores y automatizar su uso.
El objetivo es eliminar un riesgo de contagio , evitándo el contacto de elementos comunes entre la ciudadanía. Así lo definía, en un comunicado, el Ayuntamiento de Ferrol, uno de los primeros municipios en anunciar su puesta en práctica, el pasado sábado. «Busca frenar la propagación del Covid-19 entre la población», justificó el Consistorio gallego.
Una parte de sus luces han pasado a funcionar con un sistema de « ámbar permanente ». En el resto, se ha optado por una regulación fija, cambiándo de color independientemente de la presencia de peatones esperando para cruzar. Iniciativas similares se han puesto también en marcha en Salamanca, donde desde el pasado 18 de marzo el Ayuntamiento ha puesto cartelería tapando los pulsadores y avisando de que la petición « siempre está activa ».
