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El Golf R Touch avanza la instrumentación virtual que veremos en los coches del futuro.

Un Golf que se maneja con gestos

Volkswagen ha desvelado en CES 2015 de Las Vegas el primer vehículo compacto con control por gestos equipado con los controles del mañana. En este ensayo, el rendimiento del ordenador y la precisión en el reconocimiento por gestos configuran una nueva generación en lo que a interfaz refiere

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Volkswagen avanza en el desarrollo de controles y sistemas de información simples e intuitivos. Ya a finales del siglo pasado evidenció que la cantidad de información facilitada en los vehículos aumentaría exponencialmente.

En opinión de los responsables de la firma germana, los sistemas operativos del mañana ofrecerán mayor entretenimiento gracias a bibliotecas multimedia, noticias y comunicación con el automóvil. Pero todo ello tendrá que ser organizado de forma clara y fácil de entender, como precisamente demuestra con el prototipo Golf R Touch desvelado en CES 2015 celebrado en Las Vegas.

Pese al crecimiento en complejidad y número de funciones, el Golf R Touch reduce distracciones al conductor y aumenta la personalización y el manejo intuitivo: todos los controles están implementados en pantallas y paneles táctiles altamente personalizables, configurando una cabina casi sin botones.

En concreto, equipa tres pantallas: una táctil de 12,8 pulgadas para el infoentretenimiento, un centro de control (8 pulgadas con retroalimentación táctil) debajo de ella para la gestión de funciones operativas del vehículo, el control de la climatización y las funciones de los medios, y una tercera pantalla de información activa de 12,3 pulgadas.

Según el número de dedos

El aspecto clave es que se puede acceder a varias funciones a través de gestos, entre otros el movimiento del techo solar o de los ajustes de los asientos.

El sistema reconoce el número de dedos utilizados, por ejemplo para manejar el sistema de sonido: con un dedo se controla el volumen, con dos el volumen de la navegación y con tres el volumen del teléfono.

El control de los gestos en el espacio se lleva a cabo mediante una cámara 3D en el techo; la sesión en el sistema se inicia extendiendo los dedos de una mano para evitar una activación involuntaria. Luego los controles se seleccionan usando el dedo índice y la función es confirmada pulsando un botón virtual con el índice.

Por cierto, el sonido del motor (292 CV en este ensayo) se reproduce a través de los altavoces del sistema durante la aceleración y el coche «aumenta las vibraciones del chasis» a través de actuadores en los asientos, modificando de paso la iluminación ambiental interior, una solución de lo más 'tuneada'.

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