Ana Botella en el pleno municipal junto a la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa
Ana Botella en el pleno municipal junto a la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa - abc

Así ahorra Ana Botella en «su casa»

El Ayuntamiento cambia llamadas por emails, elimina los faxes y reduce las impresoras para abaratar los costes del trabajo de sus 25.000 funcionarios

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de dos millones de euros es lo que ha ahorrado el Ayuntamiento de Madrid en su funcionamiento diario, por vías como suprimir las líneas de fax, apagar los ordenadores, eliminar impresoras o limitar las llamadas telefónicas. El área de Hacienda puso en marcha hace añora dos años, a través de Informática del Ayuntamiento de Madrid, un porgrama que primaba los emails en lugar de las llamadas de teléfono, renovaba equipos de trabajo obsoletos y ponía en marcha medidas de eficiencia energética. El resultado son esos dos millones de euros que han dejado de gastarse.

Desde el área que dirige Concha Dancausa se han puesto en marcha diferentes medidas con el objeto de reducir las facturas. El Ayuntamiento madrileño tiene más de 25.000 funcionarios; recortar los gastos en su día a día supone al final del año muchos cientos de miles de euros.

Menos fax

Una de las medidas que se tomó fue la supresión de líneas de fax. Creen los responsables municipales que esto fomenta el uso de herramientas informáticas y reduce las facturas: en lugar de enviarse fax, que funcionan por línea telefónica, solicitaron que la gente se comunicara a través del correo electrónico. Esto también se tradujo en un ahorro de papel.

El organismo autónomo Informática del Ayuntamiento de Madrid ha reducido las 1.167 líneas de fax que existían en enero de 2013 a 293: un 75 por ciento de ellas han sido suprimidas, ahorrando 150.000 euros del gasto de comunicaciones.

Menos mantenimiento

Eso, sin contar los gastos asociados como mantenimiento, adquisición de equipos de fax, papel y tóner, etcétera. Las únicas línes de fax que permanecen son las relacionadas con las Unidades de Contratación, según aparece en la Ley de Contratos del Sector Público, y las correspondientes a la Dirección General de Emergencias y Seguridad.

Otra de las medidas que se ha puesto en marcha es la relativa a la eficiencia energética. Y en este campo, parece casi mentira que algo tan sencillo como apagar los ordenadores al finalizar la jornada laboral pueda ser tan importante a la hora de pagar el recibo de la luz. El organismo IAM ha programado los ordenadores de manera que se apaguen solos al acabar la jornada. Como cada PC permanece encendido menos tiempo, disminuye el calor que genera, y eso reduce además el gasto en refrigeración en los meses de verano.

¿Una broma? Los datos apuntan lo contrario: este proyecto se ha aplicado sobre un parque de 15.000 ordenadores, y especialmente sobre los 3.000 que permanecían encendidas constantemente. El ahorro anual conseguido en el consumo eléctrico por esta vía ha alcanzado los 300.000 euros.

Reducir impresoras

La sutileza en la implantación de medidas de ahorro llega también a las impresoras: parece demostrado que se consume más papel si cada puesto de trabajo tiene adscrita una impresora, que si éstas son de uso común para varios empleados de un departamento. Por este motivo, en 2013 el objetivo que se fijó el Ayuntamiento fue el de retirar 4.000 impresoras láser Blanco y Negro de puesto de trabajo. En octubre ya no existían, y el ahorro conseguido por esta vía superó los 260.000 euros anuales.

Y si fax, impresoras y ordenadores han sido objeto de las «tijeras» del área de Hacienda, lo mismo ha sucedido con los teléfonos: en Plan de Ajuste 2012-2022 preveía ahorrar en comunicaciones de voz 581.000 euros. Una cifra que se ha visto superada ya: el Ayuntamiento puso en marcha una resolución para reducir las llamadas entre departamentos, reduciendo los teléfonos con salida al exterior, o los que conectan con móviles.

5.000 móviles

Además, se han mejorado las tarifas del contrato de comunicación: el ahorro ha sido de 996.000 euros ya en el primer trimestre de 2014.

Todas las cifras en el Ayuntamiento madrileño son colosales, dadas las dimensiones de la ciudad y de su aparato administrativo. Así, cuenta con más de 4.844 líneas telefónicas móviles. El 2 por ciento son servicios de los concejales de los diferentes grupos políticos, delegados de área y personal encargado de relaciones internacionales. El resto, un 98 por ciento, corresponden a líneas de personal municipal, incluido el personal de emergencias –policías, bomberos y Samur–, que son más del 50 por ciento de la plantilla municipal. De todas estas líneas, la mitad sólo pueden realizar llamadas internas, y el 26 por ciento se utilizan por empleados que trabajan en la calle sólo como líneas de datos para acceder a aplicaciones.

De cara al futuro, existen previsiones de actualizar el parque informático con la renovación de 13.000 equipos. Estarán instalados y funcionando en 2016, y ello permitirá un ahorro en mantenimiento de 570.000 euros.

La concejal Concha Dancausa cree que las nuevas tecnologías «se han convertido en un aliado fundamental del Ayuntamiento para garantizar una gestión eficiente de los recursos públicos». Los dos millones de euros ahorrados con estas medids en los dos últimos años, aseguró, son importantes sobre todo porque «se han conseguido manteniendo intacta la calidad de los servicios que prestamos».

Ver los comentarios