El Gobierno vasco muestra su «respeto» por la colocación de la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona

«El más absoluto respeto por una decisión adoptada válidamente por otra institución pública, en este caso por el Ayuntamiento de Pamplona». Es la respuesta que da el Gobierno vasco a la polémica colocación en la fachada del Ayuntamiento de Pamplona de la ikurriña, la bandera autonómica vasca, por parte del alcalde la capital navarra, Joseba Asiron, de Bildu, con motivo del chupinazo de los Sanfermines.

La posición la ha fijado el portavoz del ejecutivo de Urkullu, Josu Erkoreka, al término del Consejo de gobierno semanal, durante una rueda de prensa donde ha rehuído entrar a valorar si la decisión de Bildu se atiene a la ley, después de que el ministro del Interior asegurase que esta fue vulnerada por los «abertzales».

«Si cumple o no la ley es una valoración que no va a hacerla el Gobierno vasco», se ha excusado. «La norma está dictada por otras instituciones y serán en principio ellas las que deberán evaluar si se ha producido o no un incumplimiento de la misma».

Sobre el recurso interpuesto por la Delegación del Gobierno en Navarra, ha reconocido que «si alguien considera que se ha producido una vulneración de ley y plantea un recurso ante los tribunales de justicia, puede hacerlo con absoluta libertad en el ejercicio de sus derechos y serán los tribunales los que determinen si realmente nos encontramos o no ante una ilegalidad».

Sin embargo, el ejecutivo vasco no ve «aconsejable judicializar» asuntos que se podrían resolver «por la vía del diálogo, del acuerdo y de la búsqueda de puntos de encuentro desde el máximo respeto mutuo y desde el máximo respeto al pluralismo de sociedades como la navarra», ha afirmado Erkoreka.

«Sobre la legalidad o no de la puesta de la ikurriña, si hay recurso judicial serán los jueces los que lo digan», ha insistido. «En cualquier caso, insisto, el Gobierno vasco sería en este, como en muchos otros casos, más partidario de buscar soluciones, fórmulas a través del diálogo, del reconocimiento mutuo y del reconomiento de la pluralidad social navarra».

«No es bueno empañar la fiesta»

Erkoreka ha ido más allá al asegurar que «no es bueno empañar la voluntad mayoritaria de poner en valor la fiesta y de considerar que lo más importante en este momento es la fiesta en sí misma considerada, incorporando a la celebración otros elementos ajenos, tangenciales, distintos en cualquier caso al fenómeno festivo. Que no creemos que aporten nada importante a lo que la mayoría de los que están hoy en las calles de Pamplona quieren, que es celebrar la fiesta», ha añadido.

A juicio del portavoz del Gobierno vasco, la celebración se empaña al «no ponerla en valor, incorporando a la cuestión debates políticos como el de las banderas que se han exhibido en el Ayuntamiento, que creemos que son poco relevante para lo que están celebrando en este momento los pamplonicas y los visitantes» de la ciudad en su momento álgido, con la celebración de Sanfermines.