El jurado popular del caso Asunta será aislado en cuanto finalice el juicio

Los nueve integrantes del jurado popular y los dos suplentes que los acompañan en cada sesión del juicio por el asesinato de Asunta Basterra tienen cada vez más próximo el momento en el que deberá decantarse por la inocencia o la culpabilidad de los acusados. Después de dos semanas con sesiones que han llegado a rozar las diez horas de duración, los seleccionados para valorar el grado de culpabilidad de los padres en la muerte de la menor se preparan para argumentar su decisión. Durante el proceso, los cinco hombres y las cuatro mujeres que conforman el tribunal popular han tomado nota de todos y cada uno de los interrogatorios oídos en sala. También asistieron a los interrogatorios a los que fueron sometidos los acusados, en los que unos y otros contemplaron pruebas y fotografías de la investigación a través de las que las distintas partes tratan de apoyar su versión de los hechos.

Los jurados incluso llegaron a tener en sus manos las cuerdas con las que la menor fue maniatada en un momento próximo a su asesinato.

De perfiles muy distintos, las nueve personas de las que depende el veredicto final del caso (la pena concreta la impondrá el juez) deberán permanecer aisladas desde el final del proceso hasta que tengan su decisión final. Para decidir la inocencia de los imputados serán suficientes cinco votos; en caso de culpabilidad debe haber seis votos que apoyen este dictamen, según la Ley del jurado. Los integrantes del tribunal popular deberán decidir, para sostener su decisión, sobre los cinco hechos justiciables que se les presentarán. Es decir, deberán explicar su decisión en base a cuestiones como si hubo un plan premeditado o si la pequeña fue sedada por los padres.