Santín dimite como líder del PSOE en Lugo «dolido» con Besteiro

Cesa como edil en la capital lucense pero mantendrá su acta de diputado autonómico

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Un adiós con crítica a su secretario general. Juan Carlos González Santín anunció ayer su dimisión como secretario provincial del PSOE en Lugo por sentir que ya no tiene la confianza de José Ramón Gómez Besteiro, con quien dice sentirse «dolido», aunque sin entrar en más detalles. La renuncia cogió por sorpresa a la opinión pública pero no al partido, que la daba por descontada desde que Santín perdió las primarias con Manuel Martínez para optar a la presidencia de la Diputación de Lugo.

Precisamente, Santín reconocía que la fecha de sus desavenencias con Besteiro se remonta al 24 de junio, fecha en que el PP accedió a presidir el ente provincial por la decisión de Martínez de votarse a sí mismo

y no acatar la disciplina de partido para elegir a Darío Campos. «Somos un partido jerarquizado», manifestó ayer Santín, «y lo mejor es que yo tome la decisión de presentar mi dimisión».

La dimisión de Santín, según fuentes consultadas por ABC, se produce días antes de que le fuese a ser impuesta por la dirección del partido en Galicia. «Se iba a actuar después de que se recuperara la Diputación y antes de las elecciones generales», aseguran. La causa de la caída del secretario provincial ha sido su distancia con los alcaldes del partido, que quedó patente cuando perdió frente a Martínez en su partido judicial la votación para optar a la presidencia de la Diputación. «Fue lo más parecido a una moción de censura, le dejó inhabilitado», explicaron otras voces autorizadas.

Líder «sin afectos»

El descontento con la gestión de González Santín es profundo entre los cargos de la provincia. «Tienes que forjarte los afectos entre alcaldes y portavoces», añaden las citadas fuentes, «y él se sabía sin apoyos». Su decisión de abandonar el cargo era el paso lógico, antes de que el partido decidiera poner fin a una situación que no gustaba internamente. «Es más una crisis formal que real», explican, «la gente ahora va a estar más cómoda».

Su «dolor» con Besteiro se remonta, precisamente, al proceso previo a la constitución de la Diputación lucense. Santín quería optar a presidirla y acudió a Besteiro para encontrar apoyo y un aval político. El secretario general «le dijo que se presentara, pero sin que ello supusiera una designación directa», aclaran desde el entorno de Besteiro, «como habría hecho con cualquier otro dirigente o militante que hubiera tenido esa aspiración». Tras la votación del partido judicial, de la que sale vencedor Martínez, Santín interpreta que se le ha animado a una derrota para jubilarlo como activo político. Los próximos a Besteiro aseguran que éste «mantuvo en todo momento la neutralidad».

La renuncia es doble, porque además del cargo orgánico de máximo responsable provincial del partido entrega su acta de concejal en el Ayuntamiento de Lugo, manteniendo por tanto el asiento de diputado autonómico. González Santín pone así fin a la incompatibilidad de cargos que ostentaba desde las pasadas elecciones municipales, y dejando a Beatriz Sestayo como la única dirigente socialista vulnerando esta norma de los estatutos del PSdeG.

Gestora hasta 2016

La dirección del PSdeG constituirá ahora una comisión gestora para la provincia de Lugo, que se prolongará hasta después de las elecciones generales. «No hay prisa», señalan, «porque ahora la actividad orgánica se paraliza y empieza a funcionar la maquinaria electoral», con la vista puesta en la cita del 20-D. No hay, por ahora, ningún nombre encima de la mesa para presidir esta gestora, pero será «alguien con oficio para mover el partido de cara a las elecciones». Previsiblemente, Gómez Besteiro comunicará la situación que se abre en Lugo a Ferraz durante el día de hoy, y en los próximos días se abordará la constitución de este órgano transitorio.

Sin nombres para la gestora, evidentemente tampoco los hay para la futura dirección provincial, que habrá de salir de un congreso el año próximo. Las fuentes consultadas no dan como seguro que Darío Campos releve a Santín, aunando así el poder orgánico con el institucional desde la Diputación. «Aún es pronto», apostillan.

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