Asunta tomó 27 pastillas de lorazepam entre 3 y 4 horas antes de morir

Asunta Basterra consumió, al menos, un total de 27 pastillas de un miligramo de lorazepam entre tres y cuatro horas antes de su muerte. Así lo han confirmado en la sesión de este miércoles las dos toxicólogas que analizaron los restos de contenido gástrico de la niña, de su orina y del cabello. Según las expertas, las pastillas tuvieron que ser ingeridas durante la comida o con posterioridad a ella, «y nunca antes», han afirmado. De ahí que entiendan como viable que una cámara captase a la menor a las 17.20 caminando sin dificultades por la calle, dado que el pico de los efectos tarda dos horas en manifestarse en el organismo. Pasado este tiempo y, teniendo en cuenta la alta dosis consumida, la víctima debió sufrir una fuerte somnolencia y dificultades para moverse.

La declaración de las dos toxicólogas del laboratorio de la Universidad de Santiago concuerda con el tramo horario en el que se cree que mataron a la pequeña, entre las 18 y las 20 horas.

El examen también ha revelado otro dato importante para la resolución del caso, en los tres meses previos a su muerte la niña consumió de forma habitual dos tipos de benzodiacepinas, pero ningún antihistamínico para la alergia. El análisis toxicológico también descarta que hubiese sustancias tóxicas en la comida que apareció en el congelador de Alfonso Basterra y en las alfombrillas traseras del coche de Rosario Porto. Para dar cuenta de la gran cantidad de lorazepam ingerido por la fallecida, las expertas han explicado que por encima de los 0,03 microgramos en sangre se habla de intoxicación. En Asunta se detectaron 0,68 microgramos.