La Xunta pagará 150 euros al mes del alquiler a 750 familias gallegas

La Xunta ha querido que el primer capítulo del giro social de su política de los últimos meses haya sido la vivienda. Además de otras medidas como el alivio de la carga fiscal a los nuevos propietarios, el centro de la mayoría de esfuerzos del Ejecutivo gallego ha sido la voluntad de erradicar los desahucios en la Comunidad, tanto en casos de impago de hipoteca como del alquiler. Las actuaciones concretas se fueron desgranando a lo largo de las semanas, con pactos con las entidades financieras para frenar los lanzamientos, facilidades para permanecer en las viviendas y cesiones de inmuebles vacíos de los bancos para reubicaciones de las familias. Sumadas a todas ellas, el presidente Alberto Núñez Feijóo cerró esta batería con la puesta en marcha de un bono de alquiler social sufragado por la administración que lidera.

La aportación mensual que realizará la Xunta será de 150 euros en 24 cuotas durante un máximo de dos años, además de otras tres que pueden ofrecerse mediante pago único para hacer frente a otros pagos como fianzas o suministros. De esta manera se contribuirá con hasta 4.050 euros a cada una de las familias beneficiarias.

Las condiciones indispensables para solicitar este bono es la de encontrarse en una situación límite por el impago de alquiler, con orden de desalojo de por medio, así como no superar el baremo del 1,5 en ingresos ponderados mensuales que marca el Iprem, lo que supondría desde los 745,51 euros en caso de una familia unipersonal o los 1.553,15 en una que cuente con cinco miembros. En este sentido, habrá colectivos especialmente desfavorecidos que serán atendidos de modo preferente como hogares con todos sus miembros en paro, monoparentales con hijos a su cargo o víctimas de violencia de género, entre otros.

Para garantizar que el cobro se produce, el ingreso será recibido directamente por el arrendador, que deberá adquirir el compromiso de no lanzar al inquilino en caso de que entre lo aportado por la administración gallega y por sus propios medios alcance el montante del alquiler. Sobre este punto, Feijóo apuntó que el bono está concebido como «un complemento», consciente de que es una suma que no llegaría al total del pago habitual de arrendamiento de una vivienda.

El presupuesto total de esta medida es de 3,3 millones de euros para su primer año, si bien Feijóo matizó que «revisable» de cara a los próximos en función de la demanda que exista entre las familias gallegas que cumplan dichos requisitos con la finalidad de acabar dando cobertura a todos los casos gallegos de desalojo.

Apoyo al emprendimiento

Como refuerzo de sus políticas sociales, Feijóo recordó su habitual discurso de que la mejor manera de salir de la crisis es la creación de empleo, por eso presentó también el Programa Capacita de apoyo al emprendimiento. Dotado con unos 4 millones de euros y con la previsión de llegar a 4.000 pymes, este Plan se enmarca en las acciones que está llevando a cabo la Xunta para incrementar la formación de los empresarios y favorecer la proyección internacional de los negocios.

Este programa ofrece una vasta cantidad de posibilidades formativas, que van desde el uso de tecnologías de la información e idiomas hasta legislación internacional, pasando por habilidades directivas para «aprovechar el talento» de los emprendedores radicados en Galicia.