La Mesa de las Cortes seguirá con PP y PSOE ante la falta de acuerdo

De las palabras a los hechos hay un trecho, y ayer se volvió a escenificar en las Cortes de Castilla y León cuando tras varias horas de reunión entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos la falta de acuerdo hacía imposible que los nuevos partidos con representación en el parlamento autonómico formen parte, al menos por el momento, de su órgano de gobierno. Así, la Mesa de las Cortes se constituirá hoy con su actual configuración de cinco miembros, tres del PP y dos del PSOE, ante la «decepción» de Ciudadanos y Podemos. Esa fue la palabra más repetida al término del encuentro por sus representantes: «Vamos a encontrar en la sesión de investidura la misma constitución de la mesa cuando el reparto de escaños en la Cámara ha sido distinto», sostuvo el representante de Ciudadanos, Pablo Yáñez, minutos después de concluir el encuentro.

A pesar de que PP y PSOE llegaban a la reunión con el acuerdo de que los nuevos partidos formen parte del órgano de gobierno de las Cortes, la propuesta «cerrada» planteada por los populares, una configuración de seis miembros -tres para los populares y uno para los otros tres grupos- nada gustó en las filas socialistas: «El Partido Popular ha manifestado sus líneas rojas, y el único que debía ceder era el el Grupo Socialista, que por otra parte no tiene necesidad de buscar apoyos para la investidura», se quejó el secretario regional de los socialistas, Luis Tudanca.

«Mano tendida»

No fue el único planteamiento rechazado ayer, ya que a los populares tampoco les gustó nada la propuesta de Podemos, una mesa de ocho miembros, con cuatro para el PP, dos para el PSOE, y uno para los otros dos grupos, con una rebaja de sueldos para que el gasto sea el mismo que el actual. En este sentido, el popular Carlos Fernández Carriedo, recordó que no existe ningún parlamento autonómico con una dirección así, ni siquiera en comunidades con ocho millones de habitantes. En cualquier caso, insistió en que su grupo sigue con «la mano tendida» para que, en caso de que se alcance un acuerdo para que la Mesa aumente a seis miembros, hacer una reforma «ágil» del reglamento, sin entrar en el voto ponderado de la Presidencia.

A favor de la propuesta popular, pero también abiertos a la posibilidad de que el órgano de gobierno de las Cortes tuviese ocho en lugar de cinco miembros, desde Ciudadanos mostraron su «preocupación» de que el PP extendiera esa falta de voluntad para llegar a acuerdos a otros escenarios. De cualquier modo, Pablo Yáñez insistió en que sus negociaciones no van «en bloque» y desligó lo que ocurra en estas reuniones de la negociación de investidura. «No se trata de condicionar, sino de que, a día de hoy, estamos decepcionados de que el PP no haya comprendido que se ha abierto una nueva etapa», explicó Yáñez.

Más duro se mostró desde Podemos Pablo Fernández, quien arremetió contra el «brindis al sol» de quienes hablan de diálogo y luego presentan propuestas cerradas, y criticó que el PP presuma de austeridad y luego no la practique, en referencia a su negativa a la rebaja de salarios de los miembros de la Mesa.