El avance se ha logrado con el desarrollo de una nueva generación de interfaces cerebro-máquina
El avance se ha logrado con el desarrollo de una nueva generación de interfaces cerebro-máquina
CIENCIA

Crean neuroprótesis capaces de aprender por sí mismas a partir del cerebro humano

Detectan cuándo ha realizado un movimiento erróneo y reajustan sus patrones para llevar a cabo nuevas tareas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Investigadores de la Universidad de Zaragoza y de la Escuela Politécnica de Lausana (Suiza) han desarrollado una tecnología perfeccionada con la que las neuroprótesis que son capaces de aprender acciones por sí mismas a partir de la información que recaban del cerebro de la persona al que están conectadas.

Los investigadores han logrado que las máquinas sepan inetrpretar cuándo han llevado a cabo un movimiento erróneo o insuficiente. Leen el denominado «potencial de error» que emite el cerebro que lleva la neuroprótesis, y ésta reajusta por sí misma sus parámetros para corregir su movimiento y cumplir con la acción que el usuario desea que realice.

«El nuevo paradigma consiste en permitir qu ela neuroprótesis aprenda parte de sus movimientos y los adapte durante la interacción con el usuario, utilizando información obtenida directamente del cerebro», han explicado los profesores Luis Montesano y Javier Mínguez, de la Universidad de Zaragoza, que han formado parte del equipo de investigadores que ha logrado este avance.

«Por ejemplo –indican–, si la neuroprótesis no consigue coger un vaso de agua que el usuario quiere beber, el potencial de error generado por el usuario indica a la neuroprótesis que necesita cambiar o adaptación su comportamiento». De la misma forma, la máquina sabe que está cumpliendo sus objetivos cuando el cerebro no emite esa señal de «potencial de error».

Estos investigadores destacan las amplias posibilidades que abre este nuevo avance en materia de neuroprótesis –tales como brazos robóticos o exoesqueletos–, gracias al a nueva generación de interfaces cerebro-máquina que han desarrollado. Apuntan que va a resultar «particularmente útil para personas con enfermedades neurodegenerativas, ya que les ayudaría a soportar y adaptarse a la pérdida de capacidad motora».

Ver los comentarios