El tripartito afronta Ikea como «un tema envenenado» y no acepta sus condiciones

El portavoz del gobierno municipal de Alicante, Natxo Bellido, ha anticipado que la posible implantación de Ikea se ha convertido en un tema «envenenado y en unas condiciones muy complicadas» debido, a su entender, a las negociaciones ya iniciadas por la anterior corporación del PP con la multinacional sueca.

Aunque ha asegurado una disposición a reanudar los contactos con sus directivos «más pronto que tarde», después de la reunión fallida del pasado jueves, cuando dos de sus representantes se levantaron de la mesa al acceder al encuentro los reporteros gráficos de la prensa, Bellido ha dejado claro que el tripartito espera que los ejecutivos de Ikea acudan a esa nueva cita con más interés de diálogo.

También ha coincidido con el criterio expresado el lunes por el alcalde de que la implantación se materialice fuera de Rabasa y al margen de la Actuación Territorial Estratégica (ATE).

De esa premisa partirá su postura en la negociación, aunque hasta ahora Ikea siempre ha mantenido su preferencia por esta ubicación como condición necesaria para abrir en Alicante, y así lo transmitió a Ciudadanos tras su espantada en la última reunión frustrada con el Ayuntamiento.

Sin inversiones de fuera

Bellido también ha subrayado la voluntad del equipo de gobierno de estar «abiertos» a cualquier iniciativa que atraiga inversiones y puestos de trabajo a la ciudad, además de admitir que por el momento ninguna empresa, excepto Ikea, se ha interesado por instalarse en la ciudad.

Acerca de la previsible creación de empleos si llegara la multinacional sueca, el concejal de Compromís consideró que solamente se pueden contar los que genere la tienda de Ikea, no los del centro comercial anexo.