Natxo Bellido (de cara, a la derecha) junto al alcalde, el primer teniente de alcalde y los directivos de Ikea
Natxo Bellido (de cara, a la derecha) junto al alcalde, el primer teniente de alcalde y los directivos de Ikea - JUAN CARLOS SOLER
Polémica reunión en el ayuntamiento

Bellido, tras el plante de Ikea: «No estamos acostumbrados a reunirnos con delincuentes»

El tripartito defiende la «transparencia» del acceso a reporteros gráficos al encuentro y el PP critica su «improvisación» al acudir sin propuestas a la multinacional

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«Como no estamos acostumbrados a reunirnos con delincuentes ni con gente que no quiere fotos, no sabemos qué pasa». Con estas duras palabras se ha referido al desencuentro con Ikea el portavoz del equipo de gobierno municipal, Natxo Bellido (Compromís), en presencia del alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), y del primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Pavón (Guanyar). Ha sido este jueves tras la salida de los directivos de Ikea de la reunión prevista con el ayuntamiento. Unas horas después, Bellido ha matizado a través de su cuenta de Twitter que «no es el caso de estas personas, pero tienen que entender que nuestras actuaciones son públicas».

Asimismo, ha añadido: «Nos parece una falta de respeto hacia el Ayuntamiento de Alicante; si no querían salir en la foto, lo dicen, se salen y vuelven, que era lo que esperábamos», En cambio, los directivos de la multinacional sueca se han marchado «sin ni siquiera despedirse, ha entrado uno de ellos a por un maletín que habían olvidado y nosotros sí le hemos dicho adiós, porque tenemos buena educación».

Se trataba de la segunda reunión ayuntamiento-Ikea, ambas solicitadas por la compañía, y este jueves han acudido dos de los tres directivos que también estuvieron en julio, cuando igualmente exigieron «la máxima discreción», según ha reconocido Bellido, quien sin embargo ha apelado a la «transparencia», secundado por Pavón, para justificar que «todas las reuniones» del equipo de gobierno se documentan con fotos y se informa de su contenido a los medios de comunicación.

En la rueda de prensa posterior a este desencuentro, el alcalde ha guardado silencio, mientras sus dos socios de gobierno han lamentado el desenlace inesperado y han anunciado que estudian remitir una carta a Ikea España para mostrar su «sorpresa, perplejidad e indignación por el trato dispensado por parte de representantes de la empresa». Con todo, han declarado tener «las puertas abiertas» para reanudar los contactos con la multinacional.

Sin agenda del día

Desde el grupo municipal del PP, Luis Barcala ha criticado la «improvisación» del tripartito y la «falta de preparación» para una reunión de estas características, determinante para un proyecto de envergadura que -ha recordado- puede suponer más de cien millones de euros de inversión y 4.000 puestos de trabajo en la ciudad.

Sobre todo, Barcala ha echado en falta las «alternativas» que había anunciado tras el encuentro de julio con Ikea para allanar el camino a la firma del mueble en su pretensión de implantarse en Alicante. Unos minutos antes, Bellido había dicho que no se había previsto plantear nada concreto a Ikea porque eran ellos quienes habían convocado la cita y con demasiada premura.

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