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Yo disiento

Carta abierta de Eduardo Dolón a Ximo Puig

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Estimado Sr. Puig, vaya por delante mi enhorabuena por su elección como presidente de la Generalitat Valenciana. No diré que merecida, pues no fue la suya la lista más votada, pero sí trabajada y sacrificada, pues sólo usted sabe las concesiones que tuvo que hacer a Podemos y Compromís para alcanzar el que sin duda ha sido su sueño en su ya dilatada trayectoria política. Está claro que con más de 30 años en la Administración Pública, experiencia no le falta.

Sin embargo, no es este el motivo de la carta que suscribo. Lo que pretendo con estas líneas es invitarle a que ponga usted en práctica lo dicho durante su discurso de investidura. Siendo usted persona leída, sabe que, como decimos en mi muy querida Vega Baja del Segura, cada cual es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras.

Y sus palabras aquel día y en sede parlamentaria fueron un llamamiento al diálogo, al consenso y a la transparencia que, muy a mi pesar –y supongo que al suyo también- no he visto por ninguna parte. Algo, que me preocupa especialmente.

Pero como debido a su intenso trabajo de despacho, que indudablemente le está impidiendo contar con una agenda institucional más nutrida, es posible que ciertas situaciones le pasen desapercibidas, me tomo la libertad de recordar algunos de los últimos episodios que han dado pie a esta carta.

1. Trasvase Tajo-Segura. Mire usted, señor Puig, yo esperaba y espero que tenga usted a bien ponerse en contacto con los partidos que conformamos el arco parlamentario para trazar una estrategia común con que defender el trasvase. Algo, que es esencial para defender, a su vez, el empleo, los sectores productivos y el consumo humano. Le eché de menos durante todo el pasado mes de agosto, cuando más intensos eran los ataques de los socialistas de Castilla La Mancha contra el Tajo-Segura, y espero no tener que reprocharle ni en público ni en privado más ausencias ahora que sus vacaciones han terminado. Mientras tanto, y a fin de aliviar su monumental tarea, le informo que la presidenta del Partido Popular en la Comunitat Valenciana sí se entrevistará el lunes con la ministra para que esos 5 hectómetros cúbicos se añadan de un modo u otro a los 15 ya acordados por el Consejo de Ministros y para que se respete a esta Comunitat y al agua que necesita.

2. Puerto de Alicante. Me ha sorprendido mucho que usted haya excluido a la Diputación del Consejo de Administración del Puerto de Alicante. Y me ha sorprendido más que lo haya hecho sin establecer un diálogo previo y por el simple hecho de dar entrada al portavoz de un partido con tres concejales en el Ayuntamiento de Alicante. ¿No tiene este ayuntamiento la posibilidad de elegir a dos consejeros?, pues entiendo que esa institución habrá nombrado a los que considera más convenientes y si ha dejado fuera al señor Bellido, por algo será. No sé si se ha percatado de que su decisión supone dejar fuera del Consejo del Puerto por donde entran mercancías y personas a la Provincia a la legítima representación de esos 140 municipios para dar entrada al portavoz del partido que facilitó su elección como presidente (Compromís). Deja usted fuera a la única institución que ha presentado un plan concreto (Zona Franca) para que el Puerto sea, realmente, una gran infraestructura que dé servicio a toda la Provincia de Alicante. Y que lo ha hecho en un momento en que esta Provincia se juega mucho. Diálogo, Sr. Puig, diálogo y no decretos, que fue lo que usted predicó y no ha cumplido.

3. Libros de texto. Disculpe Señor Puig, pero yo disiento del modo como usted ha aprobado y anunciado el tema de la gratuidad total de los libros de texto. No puede usted anunciar que la Generalitat, las diputaciones y los ayuntamientos pagarán los libros de texto para que sean gratuitos sin consultar antes a TODAS estas instituciones. Sirva como muestra un botón. He leído en prensa que el Ayuntamiento de Alicante anda buscando a toda prisa 2 millones de euros para cubrir esa inversión. Y mi pregunta es ¿y si los procedimientos administrativos se alargan, cuándo los va a pagar? ¿Qué partidas se van a ver reducidas? ¿Tendrá que volver a endeudarse? ¿Los pagará este u otros ayuntamientos subiendo impuestos y tasas a TODOS los ciudadanos? ¿Pedirá que los adelante SUMA Gestión Tributaria a cuenta de impuestos venideros?, esa misma administración de la que hace unos días quería prescindir ese ayuntamiento. Diálogo, señor Puig. Diálogo.

¿No sería mejor incorporar al grueso de esta iniciativa el trabajo ya iniciado por muchos ayuntamientos con las AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) en torno a los bancos de libros de los que ya disfrutan varios centros para facilitar esos libros a las familias menos favorecidas? Diálogo, señor Puig. Diálogo.

Y permita que me extienda un poco más en este tema. Creo que su anuncio evidencia sutileza, pero careció de altura de miras y sentido de Estado (en este caso de Comunidad). Por eso, disiento. Y si le anticipo que la Diputación pagará en tiempo y forma. Espero que la Generalitat, también y estoy seguro de que si no fuera así, no habría hecho usted este anuncio porque le pondría evidencia y sonaría –usted disculpe- a cachondeo puro y duro. A tomadura de pelo, vamos.

No pretendo alargarme más. Sólo afirmarle categóricamente que yo disiento de su manera de hacer política. Yo prefiero el diálogo y el consenso, que es lo que los ciudadanos nos piden. De modo, que le invito a plasmar en hechos sus palabras, a abrir a la participación aquellas instituciones y órganos en los que usted tenga la última decisión, a cumplir lo dicho en el debate de investidura. Y a salir un poco más a la calle, hombre, que es allí donde están las personas y las voces que nos dicen por dónde tenemos que ir.

Sin más, reciba un cordial saludo de este alicantino, que siente en su corazón la Comunitat Valenciana y, por supuesto, España.

Atentamente.

Eduardo Dolón Sánchez. Secretario General. Partido Popular Provincia de Alicante

PD. Escribo esta carta para que sea pública en aras de la transparencia, el diálogo y la participación que le pido, pues son los hechos lo que legitima nuestras acciones y no al contrario.

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