El Parlamento Europeo investigará la agresión a un diputado de UKIP

Es de esas imágenes insólitas que uno no se cansa de mirar: un eurodiputado noqueado contra el suelo en el Parlamento Europeo, como un boxeador abatido en el cuadrilátero.Este es él, Steven Woolfe, horas después en el hospital. Aquí un rato más tarde, ya consciente, y victorioso después de la trifulca. Ajeno al bochorno que ha provocado en las instituciones europeas esta pelea de baja estofa entre dos representantes políticos.Este es el otro contendiente, Mike Hookem. Exmilitar, pintoresco eurodiputado incluso para los estándares del eurófobo Ukip, capaz de irse a Calais a trepar esta verja, para demostrar lo fácil que lo tienen los inmigrantes.Hookem asegura que no le lanzó un puñetazo a su compañero, que todo se salió de madre cuando empezaron a discutir sobre el liderazgo en el partido:"Entonces se levantó, se quitó la chaqueta y dijo: si este va a ser el tono vamos a tener que seguir fuera de esta habitación mano a mano"Y sigue explicando que hubo una pelea, pero sin puñetazos.El líder temporal del UKIP, Nigel Farage, dice lo obvio, que no es un comportamiento correcto, y ha ordenado una investigación, mientras trata de detener una guerra interna que se le ha ido de las manos y ya ha salpicado a su denostada Europa.