Obama se reúne el lunes con la Fiscal General para explorar acciones unilaterales para el control de armas

Las vacaciones de Obama terminan hoy y empieza un año maratoniano en el que el presidente quiere completar su legado."En 2016 voy a echar el resto", dijo antes de irse a descansar a Hawai. Por eso, no hará  las maletas sin afrontar de nuevo uno de los principales quebraderos de cabeza de su mandato. "El lunes me reuniré con la Fiscal General para hablar de las acciones ejecutivas que puedo llevar a cabo para reducir la violencia de las armas", ha asegurado en su mensaje de Año Nuevo. Obama está dispuesto a saltarse al Congreso para solucionar un problema que mata a 92 personas al día en Estados Unidos.Unas intenciones que chocan con los gobernadores de estados como Texas. Así celebraban ayer la entrada en vigor de una ley que permite llevar pistolas de manera visible en el cinturón. El presidente se plantea saltarse a la Cámara para liberar o trasladar a otros países a 86 presos de Guantánamo en las próximas semanas.La reforma de un sistema penal-judicial que considera obsoleto y el levantamiento del embargo a Cuba son otras tareas pendientes. Altos cargos de la Casa Blanca hablan de que habrá un viaje oficial de Obama a La Habana en los próximos meses.Un broche de oro para una presidencia cargada de obstáculos.