Susana Malcorra durante una visita realizada a Madrid
Susana Malcorra durante una visita realizada a Madrid - ERNESTO AGUDO

Susana Malcorra dirigirá la diplomacia argentina

Mauricio Macri anuncia la composición de su Gobierno, y pone en Exteriores a quien es jefa de gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon

Corresponsal en Buenos Aires Actualizado: Guardar
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Decepcionado tras su reunión de la víspera con Cristina Fernández de Kirchner –«No valió la pena», dijo el presidente electo–, Mauricio Macri dio a conocer parte de su Gabinete y Marcos Peña, su mano derecha política, confirmó la lista completa. Buena parte de los ministros, un equipo con varios economistas, tiene un perfil técnico. La sorpresa fue la designación al frente de Exteriores de Susana Malcorra, actual jefa de Gabinete de Ban Ki-moon en la ONU.

«Una persona altamente capacitada, conectada con el mundo», la definió Macri. Profesional de reconocido prestigio y trayectoria, Malcorra, ingeniera electrónica, administra en Naciones Unidas un presupuesto y logística formidable. Tras Susana Myrta Ruiz Cerutti, que ocupó el puesto entre mayo y julio de 1989, durante la presidencia de Alfonsín, Malcorra será la segunda mujer en la historia de Argentina en ocupar la cartera de Asuntos Exteriores.

Al frente de la Cancillería, como se conoce en Argentina a Exteriores, se encuentra todavía Héctor Timerman, protagonista de incidentes variados con Estados Unidos y entusiasta, como Cristina Fernández, de sacudir a políticos y periodistas en Twitter; una práctica que tuvo que abandonar, dados sus excesos, aunque parezca sorprendente, por instrucciones de la presidenta. A partir del 10 de diciembre, el hijo de Jacobo Timerman, por lo que en realidad era conocido el canciller, podrá volver a la red de los 140 caracteres.

El hueso más duro de roer para el próximo Gobierno se lo repartirán entre los seis ministros que integrarán esa especie de Gabinete Económico donde Alfonso Prat Gay ocupará un lugar de excepción al frente de Hacienda y Finanzas. Entre otros, cerrarán filas Francisco Cabrera, del círculo estrecho personal de Macri, que tomará las riendas del Ministerio de Producción; Juan José Aranguren, ex CEO de Shell en Argentina, empresa que, pese al cerco kirchnerista, jamás se doblegó ni guardo silencio frente a los abusos del Gobierno, que se ocupará del Ministerio de Energía, y Rogelio Frigerio, actual presidente del Banco Ciudad de Buenos Aires, que será ministro de Interior. Desde este departamento coordinará las relaciones con los Gobernadores.

En el equipo más político de Macri, el hombre fuerte, el coordinador de los ministros y jefe de Gabinete será Marcos Peña. A él se refirió Macri la noche de la victoria electoral, definiéndole como «un jefe de campaña de lujo». Tiene 38 años, es licenciado en Ciencias Políticas y fue el legislador más joven en la ciudad de Buenos Aires, donde ocupa el cargo de Secretario General.

«Transición clandestina»

Rápido de reflejos y de palabra, ayer mismo Peña resumía el escenario del breve encuentro entre Macri y Cristina Fernández, donde la presidenta rechazó facilitar una transición y le negó al presidente electo hasta la sala de prensa de la quinta de Olivos (residencia de jefes de Estado) para hacer declaraciones. Tampoco hubo una sola foto. Previamente, habían avisado a Macri que fuera solo. Pretendían, dijo Peña, hacer «una especie de transición medio clandestina», algo que consideró «casi como una falta de respeto». La intención del presidente electo era coordinar un calendario de reuniones con los responsables de las diferentes áreas. La respuesta, en otros términos pero con el mismo mensaje, de Cristina Fernández fue que a partir del 10 de diciembre fecha de su investidura tendría carta blanca y que la reunión era para felicitarle en persona.

La otra cara de la moneda, en cuanto a traspasos, la ofrecieron Daniel Scioli y María Eugenia Vidal, Gobernador en ejercicio y electa en la provincia de Buenos Aires, que mantuvieron «una buena reunión». La «señal que queremos dar a la gente es que son la prioridad. El gobernador mostró su mejor predisposición», declaró Vidal después de observar que Scioli le «transmitió su experiencia» en una «provincia difícil». No obstante, su futuro ministro de Economía, Hernan Lacunza, recordó que recibirá una herencia de 15.000 millones de pesos de deficit (cerca de 1.500 millones de euros).

En este contexto, la Justicia comenzó a despertar de un largo letargo (salvo excepción). A la serie de fallos que echaron por tierra los últimos días decisiones del Gobierno como, entre otros, nombramientos de jueces subrogantes (sustitutos por temporadas) se sumó la petición, reiterada, del fiscal Carlos Rívolo para que el actual vicepresidente, Amado Boudou, se le prohíba salir del país, a partir del 10 de diciembre, para garantizar el proceso. Boudou, que llegó a acumular una veintena de causas judiciales, en este caso está imputado por «recepción de dádivas».

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