Los grandes viajes de Barack Obama en los últimos dos años

El presidente de EE.UU ha recorrido más de 15 países en menos de 730 días. ABC hace un repaso por algunas de sus visitas más importantes y que han marcado un punto de inflexión en las relaciones internacionales

MADRID Actualizado: Guardar
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Este sábado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desembarcará en Madrid. Iniciará así un recorrido de 24 horas que lo llevará a Rota, un punto estratégico en el que su país tiene una base militar, y a Madrid, lo que incluye su paso por Moncloa y el Palacio Real. Se trata de la primera estancia de Obama a España como dirigente y del viaje que cerrará un mandato repleto de visitas oficiales en su afán por marcar la diferencia y hacer historia. Estos dos últimos años no han sido una excepción.

Dos mil quince comenzaba con la visita del presidente norteamericano a la India, donde se convirtió en el invitado de honor del desfile militar que conmemoraba la entrada en vigor de la Constitución de 1950.

Era el primer mandatario estadounidense que asistía a la celebración del Día de la República y también el primero en hacer una visita oficial dos veces a la India -la primera fue en 2010-. Como era de esperar, Obama aprovechó el viaje para reunirse con su homólogo hindú, Pranab Mukherjee, y mantener conversaciones que acercasen a sus dos países.

El 27 de enero de 2015 el dirigente norteamericano llegaba a Riad para reunirse con el Rey Salman de Arabia Saudí. Una visita que repetiría un año más tarde: el 20 de abril de 2016, la primera después del pacto nuclear entre el Grupo 5+1 (China, EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) e Irán (enemigo de Arabia Saudí). Un pacto permitía supervisar el programa nuclear iraní a cambio de levantar las sanciones que pesaban sobre la República Islámica. Con la visita se trataban de limar asperezas entre EE.UU. y la cúpula saudí, así como expresar la inquietud de Occidente en torno a la situación Derechos Humanos en el país asiático. Una preocupación que volvió a expresar en abril del año siguiente, cuando regresó a la corte saudita, esta vez, para asistir a la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC)

La vuelta al mundo en 2015

Pero los viajes de Obama en 2015 no se limitaron a la India y a Arabia Saudí. En abril, también fue a Jamaica -el segundo viaje de un presidente estadounidense en activo al país desde su independencia en 1962, tras la visita del republicano Reagan hace 33 años- y a Panamá, donde se celebró la VII Cumbre de las Américas. En junio acudió a la cumbre anual del G-7, que tuvo su escenario en la ciudad alemana de Elmau.

Tras un ajetreado verano en el que protagonizó la gira africana que le llevó a Kenia y Etiopía, fue a Antalya (Turquía), donde se celebraba la cumbre del G-20. Un foro de discusión de la economía global en el que participan siete de los países más industrializados —Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido— (G-7), Rusia (G-8), once países recientemente industrializados de todas las regiones del mundo y la Unión Europea como bloque económico.

El año concluía con la visita del mandatario estadounidense a dos países asiáticos: Filipinas y Malasia; y con su participación en la XXI Conferencia del cambio climático, celebrada en la capital francesa. Ciento noventa y cinco firmaron el Acuerdo de París para reducir las emisiones que producen. El pacto no es vinculante, por lo que muchos dudan de que se acabe cumpliendo, pero responde a un objetivo mayor: la reducción de gases de efecto invernadero.

Un 2016 de viajes históricos

Sin embargo, con el final del año no terminaron los viajes. Llegó 2016 y, con él, surgieron más oportunidades para estrechar relaciones con otros países y realizar visitas que los medios calificaron como históricas. En marzo, Obama llegaba a Cuba. Era la primera visita a la isla de un presidente estadounidense en casi 90 años. Así, se sellaba el deshielo entre dos países que ya llevaban manteniendo conversaciones desde 2014. Su recorrido por el casco antiguo de La Habana y su encuentro con Raúl Castro quedarán fueron fotografiados por medios de todo el mundo y quedarán en la retina de estadounidenses y cubanos. Un viaje que aprovechó para, en el mismo mes, visitar otro país hisànoemrecano: la nueva Argentina de Macri.

Al mes siguiente, Obama aterrizó en Europa. Primero fue a Reino Unido, donde se reunió con el «premier» británico, David Cameron, y expresó su apoyo a la permanencia de Reino Unido en la UE; un deseo que, más tarde, no se vio cumplido cuando el Brexit alcanzó la victoria. Después, fue a Alemania. Allí tuvo un encuentro con cuatro de los principales líderes europeos: Angela Merkel, François Hollande, Matteo Renzi y, de nuevo, David Cameron.

A finales de mayo, el jefe de Gobierno estadounidense se trasladó a Vietnam. Con ciudades como Hanoi y Ho Chi Mihn como telón de fondo, Obama anunció el fin del embargo de armas que pesaba sobre Vietnam desde hacía 32 años. Pisaba suelo vietnamita por primera vez en su mandato y se convertía en el tercer presidente de EE.UU. en ir al país. Más tarde, fue a Japón. En la ciudad de Ise acudió a la cumbre del G-7 para luego visitar Hiroshima. Se convirtió en el primer presidente norteamericano que iba a la ciudad naipona, arrasada por los estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial con la primera bomba atómica que caía sobre la población civil.

Los días 8 y 9 de julio, con motivo de su participación en la cumbre de la OTAN, Obama ha estado en Polonia. Y, desde Varsovia, ha volado hasta nuestro país, una visita que ya ha sido cancelada en varias ocasiones y con la que ahora conseguirá cerrar un mandato de ocho años.

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