Francisco Assis opta a desbancar a António Costa como líder del Partido Socialista portugués

El eurodiputado socialista portugués Francisco Assis, una figura de gran peso en el partido, ha dado un paso al frente para plantar cara al liderazgo de António Costa. Su línea de acercamiento a la izquierda radical no le ha gustado nada, de modo que ha decidido llevar hasta sus últimas consecuencias esa oposición interna.

Son ya varias semanas las que lleva este influyente político alzando la voz a favor de cerrar un acuerdo de gobierno con el centroderecha de Passos Coelho, pues piensa que garantiza la estabilidad en el país vecino y aleja el fantasma de la incertidumbre que puede sobrevolar Portugal en caso de que el PS acabara siendo rehén de los comunistas.

Y no es casualidad que su discordancia se refleje cuando restan escasos días para la decisiva votación parlamentaria en la Asamblea de la República.

Será el 10 de noviembre la fecha clave, con la vista puesta en refrendar o tumbar el recientemente designado gobierno de signo socialdemócrata, incluido el flamante Ministerio de Cultura e Igualdad.

Assis avanza que su presencia en el próximo congreso socialista, que muy probablemente se celebrará después de las elecciones presidenciales de enero, no será en absoluto testimonial. Es decir, tiene intención de presentarse como candidato a liderar el Partido Socialista.

Proclama su objetivo ahora con un evidente mensaje subliminal: su alternativa se fraguará ocurra lo que ocurra el martes. Y no es para nada el único que difiere con la línea impuesta por el errático António Costa.

Nueva plataforma ciudadana

Al mismo tiempo, ha surgido una plataforma ciudadana que, bajo el nombre de Movimento Compromisso Democrático (MCD), recoge firmas para que se materialice un pacto de gobierno entre el centroderecha y los socialistas, ansiado por muchos portugueses de a pie en aras de evitar virajes cuya eficacia no está garantizada.

El colectivo nació por iniciativa popular, sin una ideología política concreta. Simplemente, apelan al sentido común para que Portugal no camine hacia una deriva que tiene en vilo a la propia Unión Europea porque los ojos están puestos en Lisboa después de las turbulencias registradas en Atenas y antes de que lleguen las elecciones legislativas en España el 20 de diciembre.

El MCD convocó una concentración a las puertas del Parlamento el pasado miércoles para exigir «cordura» a los diputados socialistas. No puede olvidarse que Passos Coelho necesita el apoyo de al menos nueve de ellos para lograr la mayoría absoluta en su investidura si no quiere caer en las redes de la fragilidad o ser testigo de cómo Costa le arrebata el sillón de primer ministro.