John McHugo, ayer en la sede de la Casa Árabe de Madrid
John McHugo, ayer en la sede de la Casa Árabe de Madrid - isabel permuy
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John McHugo: «Si Al Assad sale del poder los señores de la guerra harán ingobernable Siria»

El arabista británico, autor de «Breve historia de los árabes» (Turner), reflexiona sobre la guerra civil, el yihadismo y la crisis de refugiados provocada por ellos

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John McHugo (1951), historiador, arabista y abogado (ya retirado), especializado en derecho internacional, no oculta su satisfacción por el encuentro que mantendrán este lunes en la ONU el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el responsable del Kremlin, Vladímir Putin. Uno de los temas de la agenda será la guerra civil en Siria.

«Me parece estupendo, al igual que el acuerdo con Irán. Hasta ahora la gente ha preferido lucha y no hablar, así que todo lo que sea dialogar me parece muy bueno», afirma en una entrevista con ABC en la Casa Árabe de Madrid, pocas horas antes de participar en una charla en el Hay Festival Segovia, coincidiendo con la publicación en nuestro país de su libro «Una breve historia de los árabes» (Turner).

«Es precisa una solución diplomática y no militar para Siria»

La reunión de ambos mandatarios se produce pocos días después de que EE.UU. y Rusia hayan iniciado conversaciones a nivel militar sobre la situación en Siria, país que lleva cuatro años desangrándose (con más de 200.000 muertos y ocho millones de desplazados -cuatro dentro del país y cuatro fuera-). «La mayoría de ellos han muerto víctimas del régimen de al Assad, y no del Daesh», subraya el arabista, que rechaza el término Estado Islámico. Y señala que la situación sería «mucho peor si hubiera un colapso total del Gobierno sirio, como en el caso de Libia».

El historiador y arabista británico, gran conocedor de la realidad en Siria, a la que dedicó un volumen el año pasado («Syria: A Recent History»), cree que la resolución del conflicto pasa por una solución diplomática y no militar. Y considera que la salida de Al Assad del poder, como siempre ha reclamado EE.UU., no beneficiaría al país. «Si el gobierno cayera habría una serie de señores de la guerra armados que harían ingobernable el país».

Con las cifras de muertos y desplazados sobre la mesa, al historiador le parece inconcebible que se haya tardado tanto tiempo en sentarse a solucionar este conflicto. Algo que ha sucedido coincidiendo con el éxodo masivo de refugiados sirios a Europa. «Es una vergüenza que no haya más unidad política en la Unión Europea, lo que le daría más fuerza a la hora de actuar porque este no es un problema que afecte solo a la región», se lamenta.

Siria, en el lugar equivocado

Para justificar de alguna manera este comportamiento, McHugo señala algunos de los factores que han mantenido la guerra en Siria fuera de la agenda de Occidente. «Hay grandes dificultades históricas que vienen de lejos. En el conflicto entre Israel y Palestina, Siria siempre ha estado en el lado equivocado, por lo que nunca ha conseguido que le devolvieran los Altos del Golán», señala.

«Europa debería utilizar su poder para mantener al margen las interferencias en la guerra siria»

Durante la Guerra Fría, tampoco estuvo en el lugar correcto para los países Occidentales, «por lo que siempre ha existido un enfrentamiento. Estos son dos problemas que no han sido creados por los países árabes -señala el arabista-, pero han provocado mucho sufrimiento en ellos. Cuando se desató la guerra civil a Occidente le costó mucho adaptarse a la nueva situación, porque siempre ha considerado a Siria un país del otro lado».

A estos motivos históricos, se suma la «interferencia» de otros países en el conflicto. Y para ilustrar esto pone como ejemplo la guerra civil en España, «en la que la intervención de alemanes, italianos y soviéticos complicó mucho la situación». En Siria, «Rusia e Irán apoyan a Bashir al Assad; Turquía, Qatar y Arabía Saudí apoyan a varias facciones rebeldes, lo que ha empeorado mucho el conflicto. Occidente, y sobre todo Europa, debería utilizar su poder diplomático y económico para conseguir que todas estas interferencias se mantuvieran al margen».

La dictadura de Al Assad y Daesh

El conflicto en Siria es consecuencia de la guerra de Irak, del fracaso de la primavera árabe y sobre todo de la dictadura de su presidente Bashir al Assad, «que se ha apoyado de manera desproporcionada en las minorías, lo que ha creado muchos desequilibrios e injusticias. Y los sirios quieren lo mismo que todo el mundo:democracia, libertad y prosperidad. Y este gobierno no se lo ha dado, lo que desencadenó la revolución».

La supervivencia y la búsqueda de estos derechos es lo que ha provocado el éxodo masivo de ciudadanos sirios hacia Europa -McHugo aplaude la gestión realizada por la canciller alemana Angela Merkel y se muestra muy crítico con el primer ministro británico, David Cameron-. Lo que, en su opinión, desmonta la tesis «de que los árabes están en contra de Occidente».

«Daesh está formado por milicianos ingenuos, gánsteres y criminales»

Otro de los males que afecta a Siria es la expansión de Daesh, para cuya extinción el historiador sí ve necesario la aplicación de una solución militar. «Si yo fuera sirio estaría muy preocupado por Daesh, que no es un grupo formado por sirios, salvo alguna excepción -matiza-. Está compuesto por suníes de Irak que han perdido el poder, y están resentidos; milicianos ingenuos reclutados en Occidente, seducidos por una idea equivocada del islam; gánsteres y criminales que Al Assad liberó de las cárceles cuando comenzó la guerra».

McHugo señala que «sería más fácil derrotarlos si antes acabara el conflicto en Siria, pero no creo que eso ocurra a corto plazo. Al Daesh deben vencerle los gobiernos locales, contando con el apoyo de Occidente». Y subraya que Daesh no es invencible, «como han demostrado las milicias kurdas. Si ha crecido es gracias a las debilidades de otros y los vacíos de poder».

Una guía para entender el mundo árabe

En cuanto al libro que se publica estos días en nuestro país, «Breve historia de los árabes», la idea surgió tras la guerra de Irak, en 2003, aunque el texto no vería la luz hasta 2013. «Había mucha información y conocimiento en Occidente sobre el mundo árabe, muchos especialistas, académicos. Por eso me sorprendió mucho que ese conocimiento no se hubiera tenido en cuenta para evitarla. En mi opinion la guerra estaba condenada al fracaso. Yo estaba muy enfadado y decidí escribir un libro dirigido al público en general, de una educación media, para que pudiera entender la historia de los árabes desde el principio».

Su trabajo dio como fruto una amena guía que recorre catorce siglos de historia, desde el imperio romano hasta la primavera árabe y sus consecuencias, pasando por la escisión del islam en dos ramas -suníes y chiíes-, las cruzadas o el conflicto entre Israel y Palestina. El volumen, de algo más de 350 páginas, incluye varios mapas que ilustran los cambios de fronteras, que tanto han influido en la geopolítica de la región.

En el preámbulo de libro, el autor se muestra contrario a la expresión «choque de civilizaciones», un eslogan con el que muchos han querido definir el desencuentro histórico entre ambas culturas. Para McHugo, este desencuentro es el resultado de la concatenación de errores por parte del mundo árabe y de Occidente.

Resentimiento y autocrítica

«Es muy fácil ver los errores de la otra parte y demonizarla -afirma-. En Occidente no se entendieron aspectos tan básicos como la falta de educación en los países árabes en el siglo XIX, que solo alcanzaba al 10% de la población. Esta y otras desventajas de las sociedades árabes han dificultado que se pongan al nivel de Occidente, y este a su vez se ha aprovechado de esas debilidades en beneficio propio, lo que ha dejado como legado un gran resentimiento. A esto se suma la violencia desarrollada por ambos lados, lo que ha contribuido a la falta de entendimiento».

Cuando comenzó a investigar para este libro, el arabista, colaborador de medios como BBC News y miembro del Consejo para entendimiento Árabe-Británico, se dio cuenta de que «en Occidente existe la percepción de que los árabes lo culpan de todo lo que pasa, pero -matiza- realmente a lo largo de la historia ha habido numerosas personalidades, intelectuales, e incluso líderes religiosos que han criticado desde dentro las sociedades árabes y el islam. En el siglo XIX, en Egipto, Muhammad Abduh abogó por la modernización del islam porque de no hacerse la gente lo dejaría de lado». Y añade que también es una realidad que Occidente «está tratando de culpar al mundo árabe de sus propios errores».

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