La presidenta del Pasok: «Las elecciones griegas certifican la defunción de la utopía»

Fofi Yenimatá, nacida en Atenas en 1964, es la nueva Presidenta del Movimiento Panhelénico Socialista, Pasok, desde hace pocos meses. Estudió Ciencias Políticas y Administración Pública en la Facultad de Derecho de Atenas. Luego trabajó en el Banco Nacional de Grecia. Desde 1982 está relacionada con el Pasok, partido del que su padre, Yorgos, exministro de Sanidad, fue uno de los fundadores. También fue elegida miembro de la Secretaría Ejecutiva del Partido, de su Consejo Nacional y del Consejo Político. Elegida diputada por el centro de Atenas en 2000, dimitió dos años después para ser la nueva prefecta de Atenas y El Pireo. A partir del 2009 ha sido elegida diputada otra vez y ministra de Educación y de Sanidad.

Tras la dimisión de Evánguelos Venizelos, se convirtió en la primera mujer elegida para dirigir el Pasok.

-Los sondeos en Grecia muestran que el Parlamento que surgirá tras las elecciones generales estará muy fragmentado. ¿Cree que se podrá formar un gobierno fuerte después del 20 de septiembre para que las reformas y las nuevas medidas puedan ser aprobadas en el Parlamento?

Sí. Creo que, pese a todas las exageraciones que se escuchan normalmente en la campaña preelectoral, prevalecerán la lógica y el sentimiento del deber. Por el bien del país se requerirá la mayor cohesión y acuerdo posibles por parte del nuevo gobierno. Y confío en que así será. Necesitamos un gobierno de colaboración que se basará en un acuerdo sobre un programa con objetivos y calendarios determinados. El país necesita una serie de reformas progresistas que superen al nuevo rescate y al programa de reformas por tres años de la alianza entre Syriza y Anel. Se precisan cambios radicales en todos los sectores. En el funcionamiento del sistema político, en el proceso de la producción, en la economía, en el Estado, en la administración pública, para que nuestro país desarrolle la credibilidad y logre vencer las consecuencias de las medidas injustas del tercer paquete que van contra la productividad y que mantienen la austeridad. El país necesita un empuje de crecimiento y de productividad que reactive a la economía, cree nuevos puestos de trabajo y atraiga nuevas inversiones. Y todo ello se hará.

-Su partido ha abierto sus puertas a todos los votantes que se fueron del Pasok en los últimos años (a partir de 2009). Usted les ha hecho un llamamiento personal en todos sus discursos. ¿Cree que volverán y que elevarán al Pasok a la tercera fuerza parlamentaria?

Cada día veo a gente que regresa a su hogar, a la cuna de la socialdemocracia, de la centroizquierda. Desde el primer momento en que fui elegida como líder del Pasok, me planteé como una apuesta personal este asunto de la unión de los polos del centroizquierda. Es un proceso que ya se encuentra en marcha, desde la base hacia arriba. Y no se trata de un asunto puramente de liderazgo. Es nuestras propia gente, los socialistas y los socialdemócratas, los ciudadanos de centroizquierda que nos piden que avancemos juntos. Se trata de gente que se dispersó tras las elecciones dobles de 2012. La mayoría se pasaron a Syriza, otros se fueron a partidos y formaciones más pequeñas e incluso algunos a Nueva Democracia, porque así consideraron que impedirían el camino de Syriza hacia el poder. Ahora vemos que muchos de ellos regresan a casa. Y eso nos hace creer que en estas elecciones seremos la tercera fuerza, la fuerza del centroizquierda, entre la izquierda nacional popular y la neoliberal y la creciente derecha populista.

-Usted fue elegida como presidenta del Pasok bajo circunstancias muy difíciles y con muy poco tiempo para preparar al partido para estos nuevos comicios generales. ¿Cuál es la prioridad de su partido en este momento?

La mayor prioridad es conseguir un gobierno estable del cual dependerá la estabilidad política y social del país. Sin estos tres elementos no se podrá recuperar la confianza hacia mi país y, por consiguiente, no se podrán crear las condiciones para las inversiones y para el crecimiento. Y sin este crecimiento no podremos combatir el desempleo, que se encuentra en índices inaceptables, que constituye la herida más grande de la economía real. Menos desempleo significa mayor consumo, refuerzo de la liquidez en el mercado e impulso para los negocios, aumentando así el crecimiento. Todo es un ciclo y todo es prioridad. Para todo ello, el Pasok cuenta con propuestas que consultaremos con los otros partidos que lo desean y que pueden apoyar este esfuerzo después de las elecciones. Es por eso que pedimos la fuerza de la sociedad para jugar el papel de catalizador para la estabilidad del país.

-Hay analistas que consideran que su partido podría tomar parte en una coalición con Nueva Democracia o Syriza e incluso con ambos partidos. ¿Cuál es la propuesta del Pasok para gobernar?

Nosotros abogamos por la colaboración más amplia y no sólo con la participación de los dos partidos mayoritarios, sino de todas las fuerzas proeuropeas que se pondrán de acuerdo guiados por el sentido común, basados en un acuerdo de programa y de calendario, con objetivos, sin sorpresas ni sobresaltos de nadie y para nadie. Casi la totalidad de los partidos que declaran que ven el futuro de Grecia tanto en Europa como en el euro han participado de una manera u otra en los gobiernos desde 2011. El Pasok es el único partido que no ha cambiado de parecer pese al gran coste político que ha pagado por ello. Lo que decíamos entonces, lo seguimos diciendo hoy. No hemos cambiado de posición. El resto de los partidos adoptaron nuestras posturas al final. Nosotros, lo que habíamos dicho al final se cumplió y lo que decimos ahora se cumplirá.

-El control de capitales ha revelado a los griegos que el país produce sólo el 20% de lo que necesita y que las inversiones son vitales para su futuro. ¿Qué podría decirle a los inversores extranjeros para atraerlos a Grecia?

Grecia ha pasado página. Estos comicios representan el certificado de defunción de la utopía, de las falsas esperanzas y de las ideologías que envenenaron a la sociedad y que la dividieron en frentes imaginarios y falsos. El nuevo Parlamento que se constituirá tras el 20 de septiembre reflejará este cambio. Los inversores extranjeros constatarán que el clima ha cambiado, que el país es guiado hacia condiciones de estabilidad y así, regresarán.

-Los votantes jóvenes griegos han rechazado a Nueva Democracia y al Pasok desde 2012. ¿Podrán recuperar al menos a una parte de ellos?

La crisis alteró, entre otros, la composición del electorado de los partidos. Con la crisis, algunos prometieron paraísos artificiales. Ahora ven que eran sólo palabras. En las últimas semanas he recorrido toda Grecia de punta a punta y estoy en contacto con la gente y ocurre algo inesperado: miles de jóvenes nos ayudan de forma voluntaria en nuestros esfuerzos y llenan las plazas y las aulas en nuestros actos. Esto no ocurría ni en 2012 ni en enero de 2015. Puede que el Pasok haya completado 41 años de vida pero todo demuestra que sigue llenando de ilusión a la nueva generación que ve que con promesas falsas no podrá encontrar empleo en el futuro ni tendrá un porvenir.