El primer ministro griego Alexis Tsipras en el Parlamento heleno
El primer ministro griego Alexis Tsipras en el Parlamento heleno - afp

¿Por qué Tsipras ha pasado de héroe de la izquierda europea a ser un líder pragmático más?

Antes de la victoria electoral de enero, el actual primer ministro griego presumía de que su partido rechazaba la austeridad del Establishment, seis meses después aprueba en el Parlamento griego las reformas exigidas por los acreedores

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Alexis Tsipras ha conseguido el apoyo del Parlamento griego para un tercer rescate a Grecia, después de aprobar por mayoría las reformas exigidas por los acreedores. Aunque no se ha hecho «sin hacer correr sangre». Relegó la semana pasada a los ministros que votaron en contra de la austeridad dictada por Bruselas. Pese a reconocer que no está conforme con lo firmado, el candidato antiausteridad ha pasado en apenas medio año de ser el nuevo ídolo de la izquierda europea a un líder «pragmático» a imagen y semejanza de buena parte de los jefes de gobiernos de la Eurozona.

Han pasado seis meses desde las elecciones generales griegas del 25 de enero de 2015, cuando la formación izquierdista Syriza, encabezada por Alexis Tsipras, se alzó con la victoria.

Ese mismo día, tras conocer los primeros resultados, el político se dirigió a pueblo heleno y lanzó un mensaje contundente: «Grecia deja atrás la desastrosa política de austeridad, deja atrás el miedo y el autoritarismo. Deja atrás cinco años de humillación y de sufrimiento. Y avanza de nuevo con confianza, con esperanza, con dignidad y con serenidad hacia una Europa que cambia». También definió entonces a su partido como el «ejemplo concreto» de esa nueva etapa.

Sin embargo, el acuerdo que obtuvo el primer ministro con los acreedores el lunes 13 de julio rompió la armonía. Durante la votación de las primeras reformas el miércoles de esa semana, 32 de los 149 diputados de su grupo parlamentario se declararon en contra de las nuevas medidas de austeridad. Una decisión que tuvo consecuencias. Ese mismo viernes, Tsipras destituyó a algunos de los ministros rebeldes, como el titular de la cartera de Energía, Panagiotis Lafazanis.

Los analistas interpretan el golpe de autoridad dado por Tsipras como un cambio en sus planteamientos políticos. Para Aris Chatzistefanou, periodista griego ligado a la extrema-izquierda, el «chico con la camiseta del Che Guevara» ha desaparecido. Así lo señala el diario estadounidense «The New York Times», que también recoge las declaraciones de expertos que alaban la nueva actitud del primer ministro heleno. Uno de ellos es George Pleios, profesor de la Universidad de Atenas. El académico considera que Tsipras «está mostrando que es capaz de hablar el idioma de la reforma y de la justicia social». Esta virtud, indica, puede convertirle en «el ganador» de la situación adversa que atraviesa el país.

Y es que Grecia tiene que pagar alrededor de 3,2 millones de euros (3.500 millones dólares) al BCE antes del 20 de agosto y lo hace con la presión de que, si no cumple, puede abandonar la Eurozona: «Las fuerzas conservadoras dentro de Europa siguen insistiendo en sus planes para dar inicio a Grecia fuera del euro», dijo Tsipras a los legisladores este jueves, según recoge el diario «Ekathimerini». El ministro de Finanzas alemán, Wofgang Schäuble, ya planteó en el Eurogrupo la posibilidad de que el país heleno saliese de la moneda común durante cinco años. En el extremo opuesto, las críticas para el primer ministro también llegan de antiguos aliados. Así sucede con el extitular de Finanzas, Yanis Varufakis, que afirmó que el Gobierno es un mero «vasallo» de los dictados de Bruselas.

Como ha indicado un columnista del diario británico de corte progresista «The Guardian», Alexis Tsipras parece ahora un «nuevo Lula», en referencia al expresidente de Brasil: un hombre de izquierdas que se mueve hacia responsabilidad fiscal y mercados más libres.

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