Tiemar Gastro Show: La Street Food jerezana

El nicho de mercado, qué término más horroroso para definir a ese segmento de negocio que pese a tener una cierta demanda aun no tiene cubiertas sus necesidades. Un término de mercadotecnia que, efectivamente, no es muy agradable de pronunciar, pero qué importante es para un nuevo negocio tenerlo bien localizado y definido. Una búsqueda de ese matiz diferenciador que el cocinero Isidro López, pese a su juventud, lleva haciendo durante años en Jerez de la Frontera.

Tiemar está situado en la calle Rosario, muy cerca de la plaza Aladro, un emplazamiento que desde hace unos años se ha convertido en el centro neurálgico de la gastronomía jerezana. Esta zona, que contaba con una enorme oferta gastronómica, todavía estaba huérfana de una propuesta street food como la que Isidro está realizando en su establecimiento.

Un espacio diseñado para el disfrute a mitad de camino entre restaurante y gastrobar, con un servicio de sala atento y con ganas de agradar, manejando una bodega que, aunque cuenta con algunas referencias destacables, todavía le queda mucho margen de crecimiento.

Nada más entrar por sus puertas encontramos una sala en la que se concentran varios ambientes, alternando la comodidad de la mesa baja, el toque canalla de una mesa alta realizada a partir de un andamio de obra y la diversión de una gran barra en la que poder disfrutar de una cocina en directo en la que el propio Isidro López puede servirte un menú a medida al más puro estilo Omasake.

Un concepto ecléctico que recibe influencias de la cocina callejera de diferentes puntos del planeta en la que podemos encontrar elaboraciones tan particulares como la versión libre que el cocinero jerezano hace del niguiri, con su niguiri 1.6 elaborado con una base de arroz suflado, guacamole ácido y cubierto con una lámina de mojama de atún de almadraba.

Seguimos por Asia con unas excelentes gyozas de cabecero de cerdo meloso, barbacoa coreana, hoisin jerez y alioli de lima.

Otro de sus platos ya clásicos son sus croquetas líquidas de leche infusionada con kimuchi y con ese topping tan de moda ahora que adornan las croquetas, que en este caso era de lomito 5J. Muy sabroso el relleno, verdaderamente líquido para comer de un solo bocado.

Ahora cruzamos a la otra punta del planeta para disfrutar del chile más característico de Veracruz (México) con un gazpachuelo de jalapeño, gamba blanca ahumada y rollito de verduras. Una receta muy fresca y con mucho punch, en esta casa no hay lugar para las medias tintas.

Dentro del apartado fuera de carta, probamos varios de sus platos, como su vieira con un genial punto de brasa acompañada de una gratinada de kimchi y crema de ají templada.

O la versión que Isidro hace de la hamburguesa de la famosa cadena americana con el Donald Show, un pan brioche relleno de pato confitado, lechuga viva, pepinillo y salsa espectáculo.

Para terminar la parte salada de la comida, nos decantamos por los noodles salteados al wok acompañados de un meloso cabecero de lomo al pastor que en Tiemar lo hacen a baja temperatura para terminarlo asado a la brasa. Una acertada combinación del ahumado del cabecero y el tostado metálico de las especias que le aporta el wok.

No nos podíamos marchar de este establecimiento sin probar sus postres y, literalmente, los probamos casi todos, destacando sin lugar a duda sus elaboración estrella y más instagrameada como es la pantera rosa eléctrica, espectáculo que no es más que un jugoso bizcocho de yuzu, crema de vainilla, toques cítricos y chocolate blanco.

Isidro López, con su Tiemar Gastro Show, ha encontrado su color en la amplia gama cromática de la gastronomía jerezana con una propuesta que bebe de influencias de otros negocios ya consagrados fuera de tierras andaluzas, pero que sin duda es novedad dentro de la provincia, aportándole su toque personal a una cocina viajada, que no viajera.