Comienza la temporada para La Barra de Rosario, en Conil

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Han sido prácticamente siete meses cerrado, pero La Barra de Rosario por fin vuelve a abrir sus puertas a partir del 27 de mayo. El restaurante de la calle Prieta de Conil, regentado por Pablo Núñez, estará abierto tanto para almuerzos como para cena todos los días, a excepción de los martes.

Con Pedro Pérez un año más al frente de los fogones, ayudado por Pablo Genovese, la carta ha cambiado sustancialmente pero sin perder la identidad tan característica del local. Los toques asiáticos predominan en sus creaciones, reflejo del interés de Pablo Nuñez por este tipo de cocina. Siempre ha tenido muy claro lo que quiere en su restaurante, con un producto de calidad que trata de conseguir sabores menos frecuentes en el entorno cercano.

Y Pedro es el encargado de darle forma a sus ideas. “Este año”, dice el jefe de cocina entre risas, “apenas me ha dejado poner platos del año pasado”.

Gazpacho de mejillones con tacos de atún encebollado, emulsión de cherrys amarillos con ajís peruanos asados.

La carta de La Barra de Rosario, que por cierto se llama así en homenaje a la abuela de Pablo, está dividida en seis secciones. La primera es ‘Pica-Pica’, donde se incluyen croquetas de carrillada ibérica y queso payoyo; quesadilla de vaca vieja, ceviche de pez de roca, gazpachuelo peruano de leche de tigre, maíz frito y mango; vieiras soasadas, al Curry Rojo Thai, espuma de Aguachile y crujiente de arroz salvaje; ostras de Conil y gambones, estilo “Chili crab”, de Singapur,  o la ensaladilla de carabinero a la brasa.

Canelón de corvina con gambón, col china asada estilo magrebí y bechamel con kimchi

Canelón de corvina con gambón, col china asada estilo magrebí y bechamel con kimchi, y el Dhal indu vegano, curry de lentejas rojas, con maíz a la brasa y crujiente indio completan este apartado.

En ‘Verde que te quiero verde’, dos opciones. Crujiente de salmón fresco madurado con técnica japo en alga kombu, tomates al jengibre y ajo negro, y la ensalada asiática de mango y col china, chipirones al ajillo con albahaca y boniato a baja temperatura e infusionado en kimchi y kabayaki .

Ensalada crujiente de salmón madurado en alga kombu estilo japonés, con tomate confitado y ajo negro.

Para los ‘Tuna Love’, tartar de atún rojo soasado; tartar de atún rojo  salvaje de almadraba, tacos de atún a la parrilla sobre sopa de curry verde thai, caviar cítrico y emulsión de cherrys con chipotles ahumados; gazpacho de mejillones al eneldo fresco, tacos de atún encebollao y emulsión de cherrys amarillos con ajís peruanos asados.

Concluyen esta parte de la carta el tataki de atún rojo soasado, setas y bambú en escabeche y crema de miso y tamarindo, y el porn tuna, tartar, sashimi y tataki al estilo tradicional japonés, con wakame, ponzu, wasabi y gari.

En ‘Arroz y pasta’,arroz aromático indio cortado al yuzu con ventresca de pez espada adobado y lomo de lubina de estero macerada en tonkatsu japo sobre noodles a la roteña peruana.

Atún a la parrilla sobre sopa de curry verde thai, caviar cítrico y emulsión de cherrys con ajís peruanos asados.

Pedro Pérez también trabaja varios platos ‘A la brasa’. Concretamente el calamar de potera sobre patatas rotas al amontillado y pico de gallo mexicano; presa ibérica con guarnición de verduras y mojo; secreto ibérico, lomo bajo de ternera retinta, con patatas arrugadas y mojo; solomillo de vaca vieja, tataki de retinto o macho castrado, y lomo alto de ternera retinta, con patatas arrugadas y mojo.

El chocobollicado de La Barra de Rosario. | Foto: Cedida por Vorazes.

El ‘Momento dulce’ lo ponen un original chocobollicado, un brioche relleno de praliné de avellanas y cacao, chantillí y cobertura dorada de chocolate negro; lingote de chocolate con sopa de chocolate blanco al palo cortado, y Nuestra piedra zen, un trampantojo de bávarois de maracuyá.

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