10 cosas para evitar tirar tanta comida
1. Se acerca el frío y solemos preparar comidas más copiosas para entrar en calor. En la medida de lo posible, planifica los menús con antelación . Antes de ir a comprar detalla y enumera los platos y los ingredientes que necesitarás y revisa qué tienes en la nevera y despensa antes de ir a hacer la compra.
2. Evita comprar con prisas , si dispones de más tiempo podrás escoger mejor los productos que vas a emplear.
3. Es importante fijarse en las fechas de caducidad y de consumo preferente. De esta manera, priorizarás el consumo y evitarás tirar alimentos a la basura. Ten también en cuenta, que las frutas y las verduras «imperfectas» son igual de buenas que las que tienen un aspecto radiante.
4. Antes de decidir los menús piensa en el tiempo real que tendrás para cocinar , y actúa en consecuencia sin olvidar que se pueden preparar platos muy sanos en poco tiempo.
5. Organiza bien la nevera y usa envases adecuados para conservar bien los alimentos . En la zona más cálida, la que se mantiene entre 6 y 10 grados, deberían ir alimentos como huevos, leche, mantequilla, frutas y legumbres frescas. La zona más fría, que llega a cuatro grados negativos, se reserva para carnes y pescados, charcutería, cremas, postres lácteos, ensaladas envasadas y alimentos en proceso de descongelación.
6. Mantén la nevera y el congelador limpios . Podrás así comprobar el contenido de los espacios y la fecha de caducidad de los alimentos que contienen.
7. Los excedentes pueden tener una segunda vida mediante recetas creativas. Nada mejor que rescatarlas convirtiéndolas en nuevos, deliciosos y equilibrados platos. A partir de restos de pescado y de carne podemos hacer un buen caldo navideño, canelones, lasaña, pasta rellena o croquetas.
8. Si estás fuera de fin de semana, cuando vayas a comprar debes tenerlo en cuenta para planificar bien la comida. Y también cómo transportar la comida para que nada acabe en la basura.
9. Si sales a comer fuera busca o pide raciones flexibles y adecuadas a la ocasión o número de comensales, como medios menús o medias raciones, por ejemplo, si no tenéis mucha hambre.
10. Cuando comas fuera no tengas reparo en solicitar una bolsa o una caja con la comida que no hayas consumido. Es una muy buena opción para aprovechar lo que no hayas podido disfrutar en el restaurante y supone una oportunidad para realizar una comida al día siguiente o incluso más adelante si lo congelamos.