La importancia de la estética en pacientes con cáncer

Se sabe que una de las cosas que más desanima a quienes pasan por un tratamiento oncológico, además de la gravedad de la enfermedad, es la pérdida de pelo, no sólo en la cabeza, también en las pestañas y las cejas. Sentirse como siempre es fundamental a la hora de la dura batalla y para conseguirlo hay profesionales de la estética totalmente volcados en lograrlo como el centro de estética, Celia Catalán especializado en pacientes oncológicos en Majadahonda. Hemos hablado con su directora que nos explica el motivo de esta bonita iniciativa:

—¿De dónde sale la iniciativa de montar algo tan bonito? ¿Cuáles fueron las experiencias que le impulsaron a hacerlo?

Yo siempre he trabajado en sanidad, en el área de gestión, pero muy cerca a los pacientes.

En mi última experiencia en el sector, colaboré con la puesta en marcha el servicio de oncología y el hospital de día oncológico del Hospital Quirón Madrid. Eso quiere decir, establecer circuitos, flujos del pacientes, etc.…En definitiva favorecer y facilitar el acceso y uso a los pacientes a los diferentes servicios y unidades por los que debían pasar para ser tratados. Ello implica un total conocimiento del personal de todas las áreas, tanto de su profesionalidad como del servicio prestado. A nivel interno, me parecía que estaba todo «controlado» pero siempre me quedaba con ganas de más con respectoal aspecto emocional y cuidado estético del paciente. Los oncólogos, y en general la medicina convencional, se ocupan de tratar la enfermedad no el alma. Y siempre, de algún modo, veía a las pacientes intentar la manera de hacerles preguntas sobre esos menesteres a las enfermeras, para no incomodar o interrumpir al médico. Entonces pensé, que ese aspecto tenía que tratarse de otro modo, de una forma menos «exprés» y con mucho más mimo.

Así que, tras siete años en el Hospital, decidí ponerme en marcha con ese proyecto. Crear un centro donde esos aspectos emocionales y estéticos se pudieran tratar de una manera accesible, facilitadora y armoniosa. En febrero de este año, el proyecto de Celia Catalán vio la luz. Un Centro de Belleza, Especializado en Oncología. Un lugar donde trabajamos para un concepto de belleza integral, orgánica y natural que persigue que te veas bien por fuera para que te sientas mejor por dentro.

Para contribuir a ese objetivo, hemos reunido:

—Vestido capilar: pelucas de pelo sintético y natural, confeccionadas a mano y/o a máquina.

—Gorros, pañuelos y sombreros hechos a medida: Lo importante de éstos es que están confeccionados artesanalmente por pequeños fabricantes y podemos adaptarlos a las necesidades de cada cliente: materiales, diseño, forros…

—Corsetería, moda baño y prótesis post mastectomía

—Maquillaje de cejas

—Tratamientos de belleza y maquillaje con productos orgánicos y sin sustancias petroquímicas que tenemos a disposición para seguir con los cuidados en casa.

—¿Qué tipo de apoyo psicológico tienen? ¿Cómo trabajan?

No ofrecemos servicio de ningún terapeuta en psicología porque en ese caso tendríamos que funcionar como centro médico y no es la idea. Pero, por nuestra parte, intentamos siempre contribuir a la mejora del aspecto emocional con la del aspecto físico. También preparamos charlas y talleres sobre temas de interés sobre la enfermedad. Como por ejemplo una sobre «Toxicidad en cosméticos de uso diario y patologías ambientales» que suscitó mucho interés entre todos nuestros participantes. Cada vez más nos interesamos por «purificar» un poco nuestros hábitos de cuidado personal. También preparamos talleres sobre pautas de cómo maquillarse o corregir alteraciones cutáneas derivadas de los tratamientos y sobre las diferentes formas de colocarse los turbantes o pañuelos.

—¿Qué sientes cuando ves que las ayudas a sentirse mejor?

El recibimiento que ha tenido el proyecto es la mejor parte. A pesar de que llevamos poco tiempo en marcha, cuando entran pacientes nuevos, suelen decirnos lo gratificante que ha sido encontrar un centro dedicado al cuidado de estos aspectos tan importantes durante el proceso de su enfermedad. Además, nosotros tratamos de poner todo nuestro cariño con cada caso y resolver las necesidades de la manera más adaptada posible a cada persona. Lo mejor de este trabajo es la sensación que te llevas cuando ves que la expresión de la persona ha cambiado por completo cuando sale; ya sea con una peluca puesta, tras una hidratación…. La «iluminación de las miradas» es lo más bonito que existe.

—¿Por qué es tan importante la estética en un proceso como es el cáncer?

—Los tratamientos actuales para la enfermedad, aunque mejoran día a día, todavía no han conseguido eliminar las alteraciones que producen en el organismo. A nivel estético, también aparecen cambios que afectan a la imagen habitual del paciente y emocionalmente, eso juega un papel muy importante. Verse bien frente al espejo causa una sensación placentera que impacta directamente sobre la mejora del estado de ánimo y a conseguir que nos encontremos más fuertes y con más ganas de mirar hacia delante.

—¿Repercute la belleza en el estado anímico y por lo tanto en estar mejor?

—Absolutamente. Un gesto tan sencillo como maquillar una ceja cuando está despoblada o ha desaparecido, puede ser lo que más emocione y enmarque el rostro de una mujer. Verse bien para sentirse mejor es, sencillamente fundamental.