Consejos para enfrentarse a las pesadillas de los niños

Despertarse en mitad de la noche por culpa de una pesadilla es un recuerdo que muchos adultos tienen de su infancia, pero cuando estos episodios se dan entre los más pequeños y la respuesta de los adultos es insuficiente, los terrores nocturnos pueden convertirse en un problema.

Los terrores nocturnos, si no se tratan a tiempo, pueden determinar el carácter de un niño en su adultez. Niños que serán más reservados, tristes o huraños. Esther Miralpeix, psicóloga, que matiza que «los tipos de miedos varían con la edad, y suelen originarse cuando los niños sufren algún cambio en su vida cotidiana, una pérdida de un ser cercano o tienen estímulos intensos cercanos».

Por este motivo la experta recomienda acudir a especialistas y tratar a los niños antes de que los terrores se vuelvan crónicos porque «esto puede dificultar que se relacione con los demás de una manera más espontánea.

Aunque un adulto sienta temor, será más capaz de controlarlo si sus padres le escucharon y le atendieron en la infancia».

Consejos para padres

«Los padres son parte fundamental», apunta Miralpeix. La actuación de los padres tiene un papel muy importante en un momento de tensión y estrés de un niño. Estos son algunos consejos:

1. Hay que mantener la calma y demostrar que conocen la situación. Desdramatizar el momento y hacer ver a los niños que es algo normal, que todo el mundo puede tener pesadillas.

2. Si la situación es muy tensa se puede dejar al niño dormir en la cama con los padres —no siempre para que no se convierta en costumbre— o dormir con el pequeño en su habitación.

3. Fomentar rutinas familiares a través de las horas de juego o colaborando con los deberes.

4. Favorecer la espontaneidad y la conversación entre progenitor e hijo para que el niño exprese con naturalidad sus sentimientos y preocupaciones.

5. Ampliar el círculo de relación familiar y social, para aumentar la confianza de los niños con la novedad.

6. Enseñar a los niños la importancia del cuidado personal.

7. Crear una rutina de sueño en la que los niños siempre se vayan a la cama a la misma hora.

8. Hacer ejercicio, descansar y potenciar las aficiones de los niños.