La mujer que creó el más reciente y sorprendente estilismo de la Reina de Inglaterra

Que la Reina de Inglaterra es un icono, nadie lo discute. A punto de cumplir 90 años (el próximo 21 de abril), Isabel II será la protagonista de una gran exposición, en la que 150 piezas de su guardarropa serán exhibidas al público bajo el nombre de «Fashioning a Reign: 90 Years of Style from The Queen's Wardrobe». No faltarán los vestidos que empleó para fechas históricas, como su vestido de novia (se casó con Felipe de Edimburgo en la Abadía de Westminster el 20 de noviembre de 1947) o el que llevó en el día de su coronación (2 de junio de 1953).

Y mientras llega ese momento, la Reina sigue dando lecciones de estilo.

El pasado lunes, a su regreso a Londres desde Sandringham, donde había pasado su descanso anual de Navidad, Isabel II sorprendió con un estilismo que si bien no era de estreno (pues ya lo lució en una visita oficial a Alemania, en 2015), sí lo renovó cambiando el sombrero habitual por un pañuelo de seda.

Para su traslado en tren optó por un abrigo gris oscuro con diminutas piezas de predrería, a juego con el vestido. La elección de color, poco habitual dado que Isabel II casi siempre se decanta por los tonos más encendidos de azul, rosa o verde, ha llamado poderosamente la atención entre los medios británicos. ¿Quién es la persona responsable de su último estilismo?

Se trata de la diseñadora Angela Kelly, condecorada con la medalla de la Real Orden Victoriana en 2012 y una de sus modistas favoritas desde 2002. Con el tiempo, la Monarca y la diseñadora han estrechado relaciones. «No sé por qué la Reina parece tan aficionada a mi ropa, pero lo que sí es cierto es que somos dos mujeres típicas. Discutimos sobre ropa, maquillaje, joyería... Nos planteamos: "¿Sería esta pieza de joyería se ven bien con ese traje?". Y cosas por el estilo», ha manifestado al diario «The Telegraph». Kelly diseña bajo la firma Kelly & Pordum, una alianza con otra exmodista de la Casa Real, Alison Pordum.

El conjunto de Isabel II se completó con unos mocasines con hebilla dorada, probablemente de Anello & Davide, en Kensington, donde la Reina suele compra sus zapatos sin cordones, que se confeccionan artesanalmente; y un bolso de asa de Launer Londres. Según Alison Kelly en declaraciones a «The Telegraph», «creo que valora mi opinión, pero ella es la que tiene el control. Siempre toma la decisión final».