Las esparteñas del siglo XXI

Son la perfecta combinación española de origen medieval: calzado campesino pirenaico conjugado con chapines aristocráticos

MADRID Actualizado: Guardar
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El yute, un material ligero y de buen precio, se lleva usando en la creación de alpargatas desde al menos el siglo XIV, si ya se utilizaba para sandalias hace 4.000 años. Tradicionalmente, las esparteñas (su nombre proviene del esparto, evidentemente) o alpargatas consistían en una estructura plana de yute cosida a una horma de lona de algodón y la utilizaban tanto hombres como mujeres en el Pirineo, habitualmente atadas al tobillo.

En los años 40 y 50, actrices como Lauren Bacall o Grace Kelly popularizaron las alpargatas de esparto en los Estados Unidos y les dieron un toque de glamour. Pero fue en los 70 cuando Yves Saint Laurent las integró en sus colecciones, en su versión con cuña, catapultándolas para siempre a la esfera de la moda global.

Las plataformas, por otra parte, tienen su antecesor en los chapines, zuecos o sobre-zapatos de madera de 15 a 50 centímetros de alto, que desde el final del Medievo utilizaban las aristócratas venecianas para recorrer la ciudad cuando había «Acqua Alta». Inmediatamente se pusieron de moda en España y en el Renacimiento se convirtieron en un accesorio de lujo, ya que se suponía que cualquier mujer que los llevase necesitaba un par de asistentes para ponérselos y la compañía de un lacayo para andar por la calle.

Pero los chapines españoles del siglo XV aún no tenían una plataforma en yute, sino que utilizaban el corcho, un material ligero y cómodo. En aquella época, la mayor parte de la producción de corcho en España se dedicaba a la elaboración de chapines. La base de corcho se cubría después con materiales ricos y curiosos: se adornaba con joyas, piezas brillantes, metales, iniciales o bordados.

Fórmula de éxito

Ahora, la mezcla de plataforma y esparto comienza a ser una formula de éxito no solo vendida en España. Francia e Italia se han sumado al carro y los países anglosajones van detrás. España es un importante fabricante de este tipo de alpargata con plataforma XXL, de una altura que supera los 12 centímetros habitualmente. Pero Bangladesh se ha convertido en el mayor fabricante mundial y exporta no solo el mayor número de pares, sino que además es ya el casi único proveedor de suelas de esparto de las fábricas españolas, francesas e italianas, que suelen rematar el producto con lona o tiras de sandalia. Algunos países hispanoamericanos son también fabricantes de este tipo calzado, aunque igualmente importan las suelas de yute de gran altura de Bangladesh.

En las colecciones de verano de 2016, ya no son únicamente los tradicionales Saint Laurent o Castañer quienes las presentan: incluso casas de moda de piezas extremadamente sofisticadas las han adoptado. Es así como Lanvin, Jimmy Choo o Valentino presentan sus propios modelos. Las plataformas extra-large de esparto se convierten en sandalias con hebillas, zuecos abiertos por detrás, zapatillas de deporte o modelos tipo Mary Jane. Este invento español está triunfando en las pasarelas más sofisticadas, apropiándose de los guardarropas de las fashionistas de los cinco continentes.

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