Antonio Banderas: «Me preocupa que en España se haya demonizado el bipartidismo»

Hace dos semanas estaba de vacaciones en Aspen, luego viajó a Los Ángeles para acudir a la gala de los Oscar y ahora está de promoción en México… No es fácil encontrar un hueco en la agenda de Antonio Banderas. El actor malagueño acaba de participar en el Festival de Cine de Guadalajara y ha aprovechado su visita al país azteca para presentar King of Seduction Absolute, su última fragancia para Puig. Entre reuniones y entrevistas con la prensa mexicana hace un hueco a ABC para hablar de su nueva etapa profesional y personal.

Desde que se divorció de Melanie Griffith, en 2014, muchas cosas han cambiado en la vida de Banderas. Se ha instalado a las afueras de Londres con su novia, la empresaria holandesa Nicole Kimpel, y se ha apuntado en la prestigiosa escuela de diseño Central Saint Martins, la misma en la que estudiaron Alexander McQueen, John Galliano y Stella McCartney.

Pasará los próximos cinco años entre costuras y alfileres para aprender todo sobre su nuevo negocio: una línea de ropa propia que se venderá a escala mundial. «Estoy viviendo una etapa muy exigente, pero también muy hermosa», reconoce al otro lado del teléfono. «Me encuentro con más energía que cuando tenía 20 y, probablemente, con más calma que entonces», añade el actor de 55 años.

-Hablando de edades, su asociación con Puig está a punto de cumplir dos décadas. ¿Se imaginaba que iba a llegar tan lejos con sus perfumes?

-No, no (risas). En realidad caí en este mundo casi por accidente. Surgió por un grupo de amigos de la infancia, que siguen siendo mis amigos de toda la vida. Ellos me propusieron la posibilidad de hacer perfumes y así empezamos. A medida que fueron avanzando los años la cosa fue creciendo. No soy solo la imagen de los perfumes Antonio Banderas, sino que trabajo directamente en su creación y he viajado por todo el mundo promocionándolos.

-La seducción es el leit motiv de su última fragancia. Usted, a sus 55 años, sigue siendo un seductor. ¿Le preocupa dejar de gustar?

-Hombre, no, a mí lo que me preocupa es el deterioro físico. Pero en este momento no me siento viejo, aunque ya llegará. De momento me siento igual de curioso y entusiasmado con la vida que cuando era un chaval. Tengo tantos proyectos, que no permito plantearme que me estoy haciendo mayor.

-Ahora está a punto de debutar como diseñador de moda. Supongo que el éxito de sus perfumes le ayudaron a dar el salto a ese mundo.

-Sin duda. El de los perfumes es un mundo que está muy ligado al de la moda. Y gracias a mi asociación con Puig he podido conocer a grandes como Carolina Herrera, Paco Rabanne o Jean Paul Gaultier, quienes me han enseñado el camino. Era un camino casi natural, pero solo ahora he podido dar el paso. Para mí era muy importante hacerlo de la manera más honesta posible y recién ahora se abrió la posibilidad de hincar los codos en la mesa y estudiar en Central Saint Martins, que creo que es la mejor escuela de diseño del mundo.

-¿Se ha planteado dejar la actuación?

-No, yo sigo queriendo actuar, escribir, dirigir, pero ahora lo compagino con los estudios de moda. Central Saint Martins me ofrece cursos intensivos de cuatro, cinco y seis semanas en los que voy adquiriendo los conocimientos que necesito para dar credibilidad a este proyecto.

-¿Qué es lo más destacado que ha aprendido en la universidad?

-En Central Saint Martins te dicen que ellos no forman a sastres, sino a creadores que sean capaces de generar tendencias. Y en eso estamos. Yo con ellos no estoy solamente metido en una clase aprendiendo a coser, sino que hago mucho más. Por ejemplo, no hace mucho fui con ellos a la Feria de Tejidos de París y aprendí muchísimo sobre las últimas tecnologías en la industria textil.

-Su novia le acompaña en esta nueva aventura. ¿Se hace más fácil de a dos?

-Sin duda, porque la conversación continúa en casa. Para que te hagas una idea, ahora vamos a montar un taller en nuestra casa de Surrey donde vamos a poder experimentar y crear nuevas chaquetas y camisas. El proyecto nace por parte de los dos, yo le comenté mi idea y ella, que viene del mundo de las finanzas, ha creado el modelo de negocio y empresarial de Antonio Banderas Design. Nos hemos asociado con una empresa danesa, que se llama Bestseller, con la que estamos preparando la primera colección.

-¿Las prendas son idea cien por cien suya?

-Quiero ser honesto, yo participo en el diseño pero me ayuda mucha gente. Pero estoy muy metido en el diseño y muchas de las prendas son producto de mi imaginación: le he quitado los cuellos a los polos, le he puesto determinadas mangas y solapas a las chaquetas, elijo los colores… Y con el tiempo me iré haciendo más con el mando de las colecciones. La primera colección, que será la de otoño/invierno 2016-2017, verá la luz a finales del mes de agosto. Hoy llevo puesto los prototipos, no los puedes ver pero estoy guapísimo.

-¿Le veremos esta Semana Santa en Málaga?

-Sí, es mi cita ineludible con mi tierra, con mi pasado, con mi presente y con mi futuro.

-Hace una semana coincidió con su exmujer, Melanie Griffith, en la fiesta de los Oscar. ¿Cómo fue el encuentro?

-Muy bien. Algún medio titulaba «encontronazo», pero no hubo ningún encontronazo. Yo mantengo con Melanie una relación muy directa, hablamos o nos mandamos mensajes casi a diario. La quiero mucho y la querré siempre. Coincidimos en los Oscar, estuvimos hablando de nuestros hijos. Decidimos no tirar 20 años de matrimonio a un boquete y taparlo con tierra. Han sido 20 años muy bonitos y apasionantes y voy a seguir manteniendo con ella una relación abierta, amistosa y tolerante. Creo que hemos hecho una separación muy elegante, elegante y digna.

-Se pasa la vida viajando, pero supongo que leerá los diarios españoles. ¿Le preocupa la complicada situación política en la que estamos metidos?

-Estamos en un momento delicado y difícil. A veces soy pesimista y otras positivo. Me pongo pesimista cuando veo que nos hemos vuelto enemigos de nosotros mismos. Pero luego me viene el optimismo porque veo que hay gente nueva en la política y que se ha abierto el Congreso a una dinámica distinta. Pero me preocupa que en España se haya demonizado el bipartidismo. Las grandes democracias a nivel mundial son bipartidistas y no les ha pasado nada malo. En la campaña electoral he visto que se han creado mitos que no son sostenibles desde un punto de vista intelectual y político. Ya dije una vez que en España no necesitamos a un presidente, sino a un psicólogo que nos tumbe a todos en el diván y nos diga que somos mejores de lo que nos creemos.

-Mientras tanto, en Estados Unidos gana posiciones Donald Trump…

-Creo que sería un desastre literal que un señor con la categoría humana que ha demostrado Trump se hiciera con el poder de Estados Unidos. En manos de ese caballero la cosa se complicaría muchísimos a todos los niveles. Espero que mi amiga Hillary Clinton termine tumbándolo.