De Gea y Edurne, en una imagen al principio de su relación
De Gea y Edurne, en una imagen al principio de su relación - AFP

El «annus horribilis» de Edurne

Tres meses después de su fracaso en Eurovisión, la cantante ve cómo su sueño de vivir con De Gea en España se difumina por el lío burocrático entre Real Madrid y Manchester United

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Nuevo jarro de agua fría para Edurne. La exconcursante de «Operación Triunfo» parece no tener la fortuna de su lado en este 2015. A su discreto paso por el festival de Eurovisión allá por el mes de mayo, hay que sumarse ahora la decepción que le ha provocado que su novio David de Gea no vaya a vestir la camiseta del Real Madrid esta temporada cuando todo parecía acordado. El lío del papeleo entre el club blanco y el Manchester United, equipo al que sigue perteneciendo a día de hoy su pareja, ha roto las ilusiones que la artista tenía de vivir con el guardameta en España.

Y es que la relación entre ambos siempre ha estado marcada por la distancia.

Edurne y De Gea son pareja desde noviembre de 2010, pocos meses antes de que el portero fichara por el equipo inglés. Se conocieron en la grabación de un villancico solidario y, desde entonces, han tenido que vivir constantemente separados. En estos casi cinco años de amor, han hecho del avión su mejor aliado y han intentado verse el mayor número de veces posible. Les hemos visto juntos en parques de atracciones, en el tenis, en alguna entrega de premios y de paseo por Manchester. «Las relaciones a distancia son complicadas. Me gustaría tener a De Gea más cerca, pero Madrid y Manchester están a sólo dos horas de vuelo», llegó a decir en el pasado la guapa madrileña cuando los periodistas le preguntaban si vivir en ciudades distintas había perjudicado su historia de amor.

Sin embargo, el interés del club madridista de cubrir la forzada salida de Casillas de la portería blanca con De Gea, elegido por su propia afición durante dos años consecutivos como mejor jugador del equipo, llenó de esperanzas a Edurne. Tenía mucha ilusión por acabar con las distancias y vivir por fin junto a su chico en España. De hecho, ambos siguieron juntos todas las novedades de su finalmente «no fichaje» el lunes en la casa que la cantante tiene en Madrid. La frustración fue evidente cuando ambos comprobaron que el portero no alcanzaba su objetivo de ser jugador blanco porque los papeles del acuerdo entre ambos clubes no llegaron a tiempo al cierre del mercado de fichajes. De hecho, De Gea permaneció en esta vivienda cercana a la Sierra durante todo el día de ayer y sólo salió para reunirse con su agente y para concentrarse con La Roja al final de la jornada. Visiblemente serio y con signos de agotamiento, el portero pasó uno de los peores tragos de su carrera deportiva. Edurne es, también, la víctima colateral de este malentendido que se ha resuelto de la peor manera posible.

Ahora, la extriunfita tendrá que esperar al menos un año más para que su chico regrese a España. De Gea termina contrato con el Manchester a final de temporada y quedaría libre para fichar por el Real Madrid o cualquier otro equipo a partir de junio. Pero las últimas informaciones hablan también de quer el guardameta está muy frustrado y se estaría planteando la opción de renovar por el Manchester para volver a jugar bajo las órdenes de Van Gaal. Esto alejaría aún más el sueño de la pareja de compartir techo.

«Cada paso que doy lo aprovechan para criticar»

El varapalo por el fichaje fallido de De Gea se une a la experiencia amarga que Edurne vivió a principios de año cuando decidió representar a España en el festival de Eurovisión. Aunque la artista se mostró muy ilusionada en enero cuando presentó su candidatura, las numerosas críticas que recibió hasta su actuación en Viena le pasaron anímicamente mucha factura. Tuvo que ver cómo la canción que ella había elegido para interpretar no cumplía con las expectivas creadas, cómo se la acusaba de no estar haciendo la suficiente promoción nacional e internacional y cómo hasta su mánager y el comentarista del festival José María Íñigo se enzarzaban en una agria disputa en Twitter porque el crítico musical llegó a señalar en una entrevista que en el concurso «había otras 18 cantantes como Edurne». «Parece que cada paso que das lo aprovechan para criticar», llegó a confesar a ABC la madrileña durante su estancia en Viena. Tanto es así, que la artista dejó entrever que no volvería a Eurovisión por la fuerte presión que había sufrido durante aquellos meses. Su resultado, tampoco fue bueno: puesto 21 y sólo 15 puntos, el segundo peor resultado en cuanto a votos recibidos en 17 años.

Profesionalmente, eso sí, las cosas le van bien. «Adrenalina», sexto álbum de la cantante, ha conseguido este año mejores ventas de las esperadas y muy pronto la podremos ver de nuevo en televisión como jurado de la versión del programa «Got Talent». Proyectos muy interesantes y ambiciosos para seguir ampliando su carrera en España aunque su novio tenga que seguir, al menos un año más, lejos de ella.

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