Teresa Viejo sustituirá a Mariló Montero en «La Mañana»
Teresa Viejo sustituirá a Mariló Montero en «La Mañana» - las provincias

Teresa Viejo: «Las ilusiones rejuvenecen. ¡Y el amor, no te quiero contar!»

La nueva presentadora de «La Mañana» de RTVE ha publicado una novela de ficción

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La semana pasada Teresa Viejo regresó a la que ha sido su casa durante mucho tiempo. No contenta con publicar recientemente su tercera novela, titulada «Mientras llueva» (Espasa Calpe), se quedará sin vacaciones, porque estará al frente del magazine «La mañana» de RTVE durante la ausencia de Mariló Montero.

-¿Los nervios se pierden con la experiencia o con los buenos datos del share?

-La tensión no debería perderse jamás, por eso me agrada el directo. Soy adicta a su adrenalina. El atractivo de los medios públicos pasa porque su vara de medir no sea solo el share.

-¿Ha hablado con Mariló, antes o después, de empezar esta «aventura»?

-No hablamos sobre televisión, sino sobre amigos comunes. De nuestras cosas.

-Ella ha sido trending topic todo el invierno. ¿Espera que no le suceda a usted, o sí?

-No lo creo. Suelo ser activa en las redes y aprovecho para lanzar el hastag #MientrasLlueva. ¿Alguna idea?

-«Mientras llueva», ¡qué bien suena!... Me recuerda a lo bien que titula Javier Marías. ¿De dónde nace?

-Los títulos me suelen acompañar desde el principio de las novelas, pero este se resistió. Quería aludir al límite temporal en el cual sucede la trama unido al asfixiante paisaje donde se desenvuelve Alma, la protagonista, y de esa mixtura nació «Mientras llueva».

-Malpaís es el Macondo de su novela, pero, retorciendo su escenario... ¿Este, es hoy, un «malpaís»?

-Este es un «buenpaís» con mala salud -espero que puntual y no crónica-, porque confío en su paisanaje.

-La crítica, le ha ponderado y, con esta tercera novela dice haberse sentido escritora. ¿Molesta de que piensen que todos los periodistas quieren escribir?

-Contaba con el peso de la etiqueta desde el principio por lo que he tenido que desarrollar mayores habilidades para comunicar mi trabajo como escritora. Cuando alguien dice que a las pocas páginas ha dejado de verte en ellas, que se olvida de quien lo ha escrito, me siento premiada. El peso del nombre a veces es un yunque. Otras, una pluma que te hace volar.

-Escribir, es un gran juego. ¿Es también algo perverso, eso de crear seres, universos y atmósferas?

-Es el más adictivo de los entretenimientos humanos. Quienes no lo creen así es que no lo han probado. Idear ficciones es tan natural como respirar, lo empezaron a hacer los «abuelos de la cueva» en cuanto tuvieron capacidad lingüística.

-Alma Gamboa se enfrenta a muchos misterios, tanto tangibles como del mundo de los espíritus. ¿Le ha pasado algo «paranormal»?

-Vivir es el mayor de los misterios, sin duda. En cuanto al mundo espiritual no he sentido fenómenos paranormales pero he dejado de ser tan escéptica respecto a ellos. Aquí estoy, esperándoles.

-Es una «novela en marcha» donde el lector asiste a las reflexiones y le grita al protagonista, como en las películas de miedo. ¿Es para leer con una mano abierta?

-He buscado acelerar el corazón al lector porque a mí también se me ha desbocado según escribía. Me hubiera encantado encontrarme con «Mientras llueva» en una librería y leerla con la inocencia que tiene quien se acerca a ella.

-¿Es verdad que, mucha culpa de esta novela, la tienen las historias de fantasmas que contaba de niña con sus primas y que culmina con cineastas como Amenábar?

-Claro, soy deudora de esas fábulas de miedo. Y de los cuentos de Edgar Allan Poe que veía adaptados para la televisión, con Vicent Price de protagonista. ¡Me moría de miedo!… y de placer. El morbo hacia lo desconocido puede ser brutal.

-En todas las familias hay silencios y bisbiseos. ¿Donde se guardan?

-En los álbumes de fotos, en los trasteros, en las maletas de los altillos, en esas lágrimas que brotan sin saber porqué, en un nombre que enmudece a todos cuando se pronuncia…

-Hay una historia de amor que hace pensar al lector que no se deben tolerar los sucedáneos. ¿Esto tiene maldad y doble intención?

-Hay mucha doble intención, pero la teoría sobre el amor es un canto a él. A la búsqueda de lo excelente; no debemos de acomodarnos en una relación vulgar solo por el miedo a quedarnos solos.

-¿Se abdica alguna vez del amor romántico?

-Me he negado a hacerlo y siento que mi instinto me dice que he hecho muy bien en resistirme. Y hasta aquí puedo leer.

-La diferencia entre enloquecer de amor y amar con locura, ¿cuál es?

-La primera es una patología que precisa de tratamiento porque te lleva a una completa distorsión de la realidad y la segunda es una figura poética que no daña a nadie.

-La dignidad y el dinero se llevan mal. ¿Esa idea ha saltado del presente a su novela o pensaba en algún país?

-La escribí pensando en el tiempo presente, claro está, en plena época de denuncias y corruptelas políticas. El dinero es sucio, en pesetas y en euros.

-¿Le caben: Pablo Iglesias, Albert Rivera o Rajoy en una de sus novelas?

-¿Dónde guardan su yo emocional? Cómo cuesta encontrárselo. Para colarlos en mis novelas tendrían que sentir en superlativo y, con todos los respetos, qué sosos parecen. Bueno, salvemos algo a Albert Rivera que pasea su noviazgo con orgullo.

-¿Qué demonios hace para estar así de guapa?

-El modo en que la edad se refleja en mi rostro tiene que ver con mi forma de gestionar las emociones. Si sonríes a la vida, ella le termina sonriendo. Si emanas energía positiva, la recibes también. Las ilusiones rejuvenecen. ¡Y el amor, no te quiero contar!

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