Beatrice Borromeo, Alberto de Mónaco, Paola Marzotto y Pierre Casiraghi
Beatrice Borromeo, Alberto de Mónaco, Paola Marzotto y Pierre Casiraghi - korpa

Los Borromeo, la nueva familia política de los Grimaldi

Pierre Casiraghi se casa hoy con una exmodelo y periodista emparentada con las familias más poderosas de Italia

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Será una boda de fábula la que hoy celebran en Montecarlo Pierre Casiraghi, de 27 años, hijo de Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi, y Beatrice Borromeo, de 29, exmodelo y periodista, descendiente de una de las familias más históricas e importantes del norte de Italia. Hoy será la ceremonia civil y el 1 de agosto la religiosa en una de las mansiones de los Borromeo en el Lago Maggiore. Desde hace meses se habla en todos los medios de este acontecimiento, uno de los más esperados del verano. No podía ser de otra forma: sus respectivas familias han sido protagonistas en los últimos 30 años en los medios de comunicación, con una rica secuencia de bodas de fábula, en particular las hermanas Borromeo: Lavinia, Isabella y Matilde, altas, rubias, delgadas, y todas ellas con matrimonios muy parecidos.

Un santo que fue arzobispo de Milán, San Carlos Borromeo, condes, marqueses y cardenales hay en el linaje de la novia, cuyo último patriarca es Carlo Borromeo, conde de Arona, nacido en 1935, quien ha alternado contemporáneamente dos matrimonios al unirse a dos mujeres de origen plebeyo teniendo hijos con las dos de manera intercalada.

En efecto, el padre de la novia primero llevó al altar a la modelo alemana Marion Sybille Gabriele Zota, con la que tuvo a sus dos primeras hijas, Isabella (1975) y Lavinia (1977). Después, a comienzos de los ochenta, el conde de Arona se enamoró de Paola Marzotto, periodista, hija de un industrial aristócrata y de una influyente dama de la alta sociedad italiana, Marta Marzotto. En 1983 Paola dio a luz a Carlo. Cinco meses después, de su primera esposa Marion nacía Matilde. Y tras dos años, en 1985, venía al mundo Beatrice, hija de Paola, con la que Carlo Borromeo no llegó a casarse. En total, fruto de saltar entre dos amores, el conde de Arona tuvo un hijo y cuatro hijas rubias y etéreas que parecen sacadas de una tela de Boticelli.

Beatrice ha estado siempre muy unida a sus hermanastras y, de hecho, su abuela Marta Marzotto, de 84 años, es muy querida por las cuatro y, como auténtica abuela, ha vigilado en la elección matrimonial de todas ellas, hasta el punto de que sus maridos tienen el mismo linaje: dos grandes industriales y dos hijos de príncipes. Obviamente, la favorita es Beatrice. «Asesinaría por ella», confesó en una entrevista la abuela, toda una celebridad en ambientes del arte y la moda.

Uniones de ensueño

Lavinia (38 años) se casó en el 2004 con el entonces vicepresidente de Fiat John Elkann, nieto favorito de Giovanni Agnelli. La ceremonia religiosa se celebró en la isla Madre, una de las tres islas Borromeas, propiedad de la dinastía en el Lago Maggiore, al pie de los Alpes. Un años después, con una boda fotocopia de la anterior, Isabella se casó con el magnate del petróleo Ugo Brachetti Peretti en la isla Bella, del archipiélago de las Borromeas. También en esta isla se celebró, en el 2011, la boda de Matilde con el príncipe alemán Antonius von Fürstenberg. La única variación en el guión Borromeo, similar en todas las bodas, es que Matilde se encontraba vistosamente embarazada. Forma parte también del guión el que las tres hermanas llevaban vestido firmado por Valentino, tradición que continuará Beatrice cuando se case en agosto en otra isla de las Borromeas, San Giovanni.

Mientras se alterna el rito civil y religioso, habrá doble, triple o cuádruple fiesta, en una interminable caravana con centenares de invitados de la alta sociedad que se trasladarán desde la Costa Azul hasta el lago Maggiore. Surge espontánea la pregunta sobre el estilo que se impondrá en las celebraciones: ¿el formal, como en sus hermanas Lavinia e Isabella; el majestuoso como en la abuela de Pierre Casirgahi, Grace Kelly? Aún formando parte Pierre y Beatrice de la jet set, seguramente habrá un estilo más informal, acorde con el espíritu de la novia, periodista del diario izquierda «Il Fatto Quotidiano», que en una entrevista llegó a declarar: «La aristocracia es algo anacrónico». Un espíritu liberal el de Beatrice, seguramente heredado de su abuela, Marta Marzotto, que amante durante veinte años del artista italiano Renato Gutusso.

Marta fue también modelo y seguramente la inicial pasión de Beatrice por la moda se la transmitió también la abuela. Los Marzotto siguen siendo reyes en la moda italiana. El imperio textil Marzotto nació en 1836, y llegó a ser dueño de Hugo Boss y fabricante para Gianfranco Ferre y Missoni, adquiriendo Valentino en el 2002, para venderlo cinco años después. Sin duda, escuela y linaje ha heredado en abundancia la noble y rica Beatrice Borromeo, hoy gran protagonista de una boda de fábula.

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