Melissa Jiménez: «Tenemos una lista muy larga de nombres, pero no sabemos aún»

El sol aprieta en el centro de Madrid. Las floristerías han sacado a la calle Jorge Juan sus mejores creaciones para participar e n el primer mercado de floral de la capital. Desde las 12 de la mañana, numerosos curiosos y aficionados a las flores se dejan seducir por la amalgama de olores y colores que impregna cada puesto.

Entre los asistentes brilla de forma especial con un vestido largo verde de lo más veraniego, Melissa Jiménez. Quizá tenga algo que ver su embarazo. Le quedan dos meses para dar a luz. «Me encuentro muy bien. Decidí no ir a las carreras más que por el tema de los vuelos, por el ajetreo dentro del paddock. Mi médico me recomendó un poco de calma», comenta a ABC la periodista el programa MotoGP de Telecinco.

Tanto Melissa, como su pareja Marc Bartra, están encantados de que su bebé sea una niña, aunque el nombre aún no lo tienen nada claro. «Manejamos una larga lista de nombres, pero no sabemos todavía. Valentina, no, salió en su momento, pero es un nombre que no lo veo para mi hija».

Melissa, que dará a luz en Barcelona el próximo mes de agosto, ha encontrado a su alma gemela en su hermana Sara, quien también está embarazada y para seguir con las casualidades, también de un futbolista. Se casará en unos meses. «La estoy ayudando con los preparativos de la boda, pero primero tiene que dar a luz».

Respecto al binomio de periodistas y futbolista tan de moda, Melissa le resta importancia al fenómeno y considera que todo vas por rachas. «Creo que ha existido hace años, pero desde el momento que se lanzó el boom de Sara Carbonero y Casillas se le da más atención. También hay futbolistas con actrices y con modelos. No es nada nuevo».

Cuando le preguntan hasta qué punto el salir con un futbolista puede ayudar a potenciar una carrea profesional, responde con contundencia. «Creo que si uno es proactivo y trabajador es suficiente». Recalca que llegar hasta donde está ahora le ha costado lo suyo «he estado de becaria haciendo prácticas y ahora que tengo lo que quiero me gustaría conservarlo».

Su pasión por las motos era casi obligada. «Mi padre hace 27 años que trabaja en el Mundial y yo tengo 28. Sabía que quería estudiar Publicidad y Periodismo, pero no sabía muy bien... Las motos las seguía cada fin de semana. Piloto no podía ser, mecánico tampoco, así que poder comunicar lo que pasa siempre está bien».