Kim Kardashian pasa del rubio platino al pelo blanco

Su estancia en París, donde se celebra la Semana de la Moda, le acabará destrozando la melena. Kim Kardashian, morena de rompe y rasga, ha optado por emular a Marilyn Monroe con una arriesgada decoloración. Pero los resultados no convencen a su legión de seguidores. Si a mediados de semana sorprendía en el desfile de Balmain con un tinte rubio platino (mucho se comentó sobre su parecido a Draco Lucius Malfoy, uno de los magos de «Harry Potter»), ayer dejó boquiabierto al personal con un tono tan blanco como la nieve. En esta ocasión, la comparación con el elfo Legolas (Orlando Bloom) de «El señor de los anillos» resulta inevitable.

Tres horas pasó la reina de los realities norteamericanos en el prestigioso salón L’Atelier perpetrando el atentado capilar, cuyo resultado, como es habitual en su caso, copó las portadas de los diarios digitales de todo cuño.

A la salida, donde la esperaban fotógrafos y curiosos, un coche la sacó rápidamente del lugar. En el corto trayecto de la puerta de la peluquería al vehículo, Kim no levantó la cabeza ni dejó de apretarse la sien con la mano.