El abogado de Isabel Pantoja: «Al final tenía razón cuando repetía que iba a ir a la cárcel»

«Te digo que me van a meter en la cárcel. Soy Isabel Pantoja y algo inventarán», repetía la artista a su abogado José Ángel Galán hace unos días, cuando recibió el auto judicial donde le daban un plazo de diez para su ingreso voluntario en prisión y el pago de la multa de 1.147.000 euros por el delito de blanqueo de capital. Así de rotunda se mostraba a pesar de los razonamientos de su letrado, que le explicaba con el Código Penal en mano que no cumplía los requisitos que hasta la fecha se esgrimían para ingresar en la cárcel con una pena que no superara los dos años. «Ni tienes antecedentes ni eres una criminal peligrosa», le repetía Galán. «Eso da igual. Estoy segura que me encerrarán con otro argumento»

, contestaba Pantoja. «Y ahora le he tenido que dar la razón, después de leer el escrito de la Audiencia Provincial de respuesta a nuestra petición de aplazamiento de la deuda y suspensión de la pena», confiesa el letrado.

Desde el pasado lunes lo que se temía Isabel es ya casi una realidad que nadie cuestiona y que tiene un final entre rejas. En el nuevo escrito que han mandado de respuesta (el viernes presentarán el recurso de súplica, apurando al máximo el plazo que la Ley ofrece) su defensa pide que, de no suspender el ingreso, al menos este se realice a partir del 15 de diciembre para no causar más perjuicio en los conciertos que tiene contratados. «El plazo es invariable dado que son dos años de condena pero puede solicitarse esa fecha a fin de evitar otros conflictos», afirma el abogado.

Galán está muy contrariado con la respuesta de la Audiencia y aún más con las declaraciones del presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Antonio Alcalá, que publicó un diario local antes de conocerse la decisión de ese tribunal, afirmando cosas como que «al pueblo no le gustaría que Pantoja eludiera la cárcel». «Vamos a valorar estas manifestaciones que me parecen fuera de lugar y ver si tomamos medidas legales», anuncia. Y es que las declaraciones de Alcalá han sido objeto de un debate abierto por lo que muchos consideran un comportamiento fuera de la prudencia y el respeto que un juez debe tener ante casos abiertos, y más siendo el presidente de esa Sala.

Pero ése es otro problema más. Galán piensa apurar los plazos con la esperanza de ver si el Tribunal Constitucional se pronuncia sobre el amparo que pidieron de suspensión ejecutoria hasta que estudien el recurso basado en que la cantante fue condenada por blanqueo de capital sin pruebas de los extractos bancarios. «No hay plazo para saber cuándo se pronunciarán, por eso solicitamos la suspensión», añade Galán. También explica que el escrito de la Audiencia dictando el ingreso de Pantoja en prisión tiene argumentos «que se habrían entendido en el momento de sentencia judicial pero no ahora. Se habla de que no ha habido arrepentimiento y eso es algo necesario cuando alguien solicita un indulto, cosa que no hemos hecho, o para pactar con la Fiscalía con el fin de rebajar la pena, cosa que tampoco se hizo dado que Isabel siempre ha defendido su inocencia», añade.

Lo que sí deja muy claro es que son falsos los rumores que aseguran que se escudaría en problemas de salud para ingresar en la unidad de enfermería. «Siempre hemos ido por derecho y eso no lo vamos a hacer», aclara. De momento no saben o no quieren decir qué cárcel elegirán para cumplir la condena pero sí que tienen aprobado el pago fraccionado de la multa en cinco trimestres de 200.000 euros para completar el millón de euros que debe tras abonar 47.000 euros más. «Seguimos sin resolver el bloqueo que Hacienda tiene contra la casa de La Moraleja. Si se vende se pagaría de golpe. Si no es así y no se pudiera hacer frente a los pagos pues entonces la Sala decidiría si embarga los bienes de Isabel valorados en 3.680.000 euros. El proceso sería tasar cada propiedad, sacarlos a subasta pública y esperar a los postores», anuncia.

Sin duda, el panorama no puede ser más negro para una cantante que «está muy mal», según cuenta Galán, y que ya ha dado poderes a su hermano Agustín y a sus abogados para que se encarguen de todo el tiempo que esté fuera de casa, que se calcula podría rondar los 7 u 8 meses hasta conseguir el tercer grado.