El PP vasco deja abierta la posibilidad de modificar la política penitenciaria «si ETA se disuelve»

La nueva secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, ha afirmado este viernes que el «camino natural» si ETA se disuelve definitivamente es que se modifique la política penitenciaria y se acabe con la dispersión de los presos de la banda. En declaraciones a Radio Popular, la dirigente popular que es el «entorno» de la organización criminal la que debe asumir la «responsabilidad» de los reclusos, no el Gobierno.

«La existencia de la banda hace imposible la vuelta atrás de la dispersión –Ha manifestado–. En todos los países donde hay una organización criminal se impide el reagrupamiento. Mientras no se disuelva, no puede haber cambios en la política penitenciaria».

Parafernalia

Por otro lado, Fernández ha asegurado que el denominado 'Día del desarme'

es «una parafernalia que quieren montar sobre lo que es un acto natural». «Lo que venimos demandando desde hace mucho es que den las geolocalizaciones de dónde tienen el armamento para que las autoridades judiciales y policiales puedan tenerlas a su disposición y poder esclarecer esos 300 asesinatos pendientes», ha defendido.

La mandataria popular ha advertido que, tras esos crímenes, «hay un sufrimiento inmenso de viudas, huérfanos y amigos que han perdido esa persona que era su amigo o referencia». Por ello, ha asegurado que el PP afronta este asunto «siendo exigente» para que el desarme se produzca «cuanto antes».

Además, ha subrayado que los «artesanos de la paz» no son los integrantes de la sociedad civil, sino «la mayoría social del País Vasco que dijo no a ETA». «Uno puede ponerse etiquetas, y cuando uno se echa flores a sí mismo es relativamente fácil autoetiquetarse», ha apuntado.