Mensajes en el Liceo Molière, de Villanueva de la Cañada
Mensajes en el Liceo Molière, de Villanueva de la Cañada - JAIME GARCÍA
MADRID/13-N

Villanueva de la Cañada llora por París: «Donde hay odio, poned amor»

El pueblo entero arropa a los 1.700 ciudadanos franceses afincados aquí. Es la mayor colonia gala de la Comunidad de Madrid

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando comenzó la masacre del viernes 13-M en París y el mundo entero se estremecía, un fuerte escalofrío recorrió Villanueva de la Cañada. Aquí vive la mayor colonia de ciudadanos franceses de toda la Comunidad de Madrid. Unos 1.700 –450 empadronados–, de una población total de 20.000 habitantes. Era la misma rabia, la misma impotencia, el mismo dolor. Pero no estaban sólos. La mejor noticia: entre las 129 víctimas mortales no hay familiares ni parientes cercanos de ningún francés afincado en Villanueva.

París se ha hecho querer en Villanueva de la Cañada. Con la mirada puesta en el futuro, aquí van a aplicar este mensaje: «Là on il y a la haine, que je mette l’amour».

Así está escrito. «Donde hay odio, poner amor».

Desde el minuto uno el pueblo se puso a su lado. A apoyarlos. A consolarlos. A secar sus lágrimas. En realidad, era un llanto común. Sin nacionalidades. «Nos hemos sentido muy arropados», dice, reconfortado, Dominique Javel, el director del Liceo Molière, un cruce de culturas, de idiomas y un icono de la cultura gala en Madrid. Este centro educativo, con más de 700 alumnos y casi veinte años de historia, era ayer un punto de referencia imprescindible para conocer el estado de ánimo de la mayor colonia francesa en Madrid.

«¡Es que son los nuestros!», exclama Luis Partida (PP), al alcalde de toda la vida de Villanueva de la Cañada. Emocionado de cómo ha reaccionado todo el pueblo con sus convecinos. «Cuando durante toda la noche del viernes al sábado íbamos conociendo la magnitud de la matanza, la sensación se volvía más familiar, más conocida. Nosotros, los madrileños, hemos pasado por el 11-M de aquel año de 2004. Sabemos muy bien lo que es una pérdida de vidas tan brutal y tan numerosa. El sinsentido terrorista».

El regidor supo, de inmediato, que había que salir a la calle. Ofrecer cercanía y ponerse delante del miedo. Pero no pensó en un manifestación de repulsa a las puertas del Ayuntamiento. Tenía que ser en el Liceo Molière, el punto de encuentro más natural del dolor. «Y allí, el sábado por la mañana, una concentración espontáne reunió a casi mil personas», añade.

Dominique Javel, al lado del alcalde, asiente. «Fue –nos decía ayer– una respuesta inmediata. Llena de cariño. Ha habido que explicar a los niños lo que ha pasado. Pero no hemos utilizado la palabra guerra». Lo que sí van a conjugar, en el futuro, el alcalde y el director del liceo es la máxima de la fortaleza. «Hay que estar juntos y luchar unidos. Así no vencerán nunca a la democracia», dicen ambos.

La colonia francesa de Villanueva de la Cañada es de clase media-alta. Parte de la población flotante –no empadronada– son ingenieros que trabaja, por dos o tres años, en la Agencia Europea del Espacio, con filial aquí. También habitan, muchos sin empadronar, unos 1.600 jóvenes franceses que estudian en el campus de la Universidad Alfonso X El Sabio.

Calma y precaución. Así se vivía la jornada de ayer en Villanueva de la Cañada. En el Molière, también. Mañana soleada de un otoño atípico. En el recreo, los chavales juegan y hablan. Saben lo que ha pasado. Sus padres, sus profesores y hasta los psicólogos de plantilla del centro han tratado de explicarles los atentados de París: «Gente que mata y gente inocente que muere». Ahí ha girado casi todo.

En el frontal del patio, junto al mástil donde ondea la bandera francesa, hay mensajes, flores, velas... Y algún dibujo, tan infantil como desgarrador. Por allí anda Nieves Gallego. Es profesora de Español y madre de alumnos. «Sigo asustada. Es normal. Ya nos iremos templando. Todo está muy reciente. Yo tengo en París muchos jóvenes que fueron alumnos míos. ¡Bendito Facebook!. Por ahí fuimos sabiendo que estaban todos bien».

Jean Nicolás Pagnoux, pertenece a la Asociación de Padres de Alumnos del Liceo Molière. Vive en Villanueva de la Cañada desde 2007. «Ha sido muy duro. El año empezó con lo de Charlie Hebdo pero el viernes han puesto a Francia en el punto de mira. Han tratado de matar lo más posible».

Todos los miembros de la colonia francesa con los que ayer habló ABC coinciden en una cosa. «Vosotros –dice Pagnoux–, habéis pasado por un gran atentado. Además de los de ETA. Sabéis lo que es un sufrimiento así. Tremendo. Por eso vuestros mensajes tienen mucho de unión sacra. En el homenaje que se hizo en el colegio, se notaba mucha empatía. No estábamos solos».

Manuel Gonzalo, concejal de IU, tiene hijos escolarizados en el Molière. Su mujer, francesa, es profesora. «El lema de este colegio –apunta– es Dos Culturas (francesa y española) y Tres Lenguas, porque aquí se enseña en francés pero también español e inglés. A partir de ahora ese lema será: Dos culturas, Un sólo corazón».

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