La víctima de la manada de Villalba: «Me amenazaron, fue una encerrona»

Declaró en el juicio que tardó en denunciar por miedo a las represalias y porque se avergonzaba de sí misma, al haber hecho cosas que no quería hacer

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La cita era a las diez de la mañana, pero los tres encausados madrugaron y llegaron ater a la Audiencia Provincial de Madrid ocultando sus rostros con gafas de sol De San Bernardo

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La presunta víctima de la «manada» de Collado Villalba desmintió ayer, tajante, la versión de los tres acusados de un delito continuado de agresión sexual la madrugada del 13 de marzo de 2015, entre los que se encuentran un guardia civil y un militar. Así, en su declaración ante la Sección 29ª de la Audiencia Provincial de Madrid, la joven, que en el momento de los hechos tenía 18 años, recalcó que ella no «propuso ni pidió tener sexo en grupo», «que fue sometida a una encerrona» y que «pensó que no iba a salir viva de esa situación». Así lo indicaron fuentes jurídicas.

Casi cuatro años después de lo ocurrido, en su declaración ante el tribunal que realizó a puerta cerrada y protegida tras un biombo, la chica se derrumbó, por lo que tuvo que ser asistida por psicólogos.

Según declararon los supuestos agresores la víspera, Ricardo A. M., Miguel Ángel C. O., guardia civil, y Martín A. F., militar, fue ella la que tuvo la iniciativa y, entre risas y bromas, se ofreció a practicarles sexo oral por turnos. Nada más lejos de la realidad. Lo hizo por miedo , ya que, ante las reiteradas negativas de la víctima , ellos le dijeron que «si no accedía a sus peticiones, no se iría de ahí, de la casa en la que estaban todos. Las cosas son así, tienes que entenderlo », manifestó por la tarde ante el tribunal una amiga a la que la mujer le relató lo ocurrido.

La vivienda a la que la llevaron era de la hermana de Ricardo, con el que había mantenido relaciones sexuales esporádicas hasta enero de ese año. « Yo solo estaba con él esa noche, no con los otros», subrayó la mujer varias veces. También relató que ese día ella había quedado únicamente con Mario S. M., que la dejó plantada y que fueron a buscarla los tres acusados.

Sin embargo, ese testigo, primo de Ricardo, negó que la convenciera para que saliera con los otros esa noche. Entre « no recuerdo y no lo sé», precisó que no sabía el motivo por el que la joven le bloqueó de WhasApp ni tampoco porqué el grupo que tenía con los acusados se cerró tras lo ocurrido . «Me contaron al día siguiente que ella les hizo una felación a cada uno; no me llamó la atención, cada uno es libre de hacer lo que quiera». Curiosamente, la acusación destacó que cuando Mario recibió la citación para ir a declarar ante la Guardia Civil, se la envió a los tres acusados y no a otras personas.

Temor a represalias

A falta de informes médicos y parte de lesiones y contar el tribunal solo con las versiones de víctimas y acusados, los informes psicológicos, cruciales, centraron gran parte de la sesión. Las forenses del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) subrayaron que la joven presentaba una cuadro de ansiedad compatible con estrés postraumático en remisión parcial, compatible con los hechos que denunció el 1 de julio de 2015. Las defensas, en especial la de Ricardo, pusieron en tela de juicio la denuncia de la joven.

Así llegó a decir que» sus malos resultados académicos, sus problemas de adaptación y las relaciones de riesgo que le hacían buscar la píldora del día después», podían haber influido en el trauma que padecía. Un extremo que fue rechazado por las peritos, al tiempo que recalcaron que no hay signos de denuncia falsa ni simulación ni venganza alguna, al igual que la psicóloga que la atendió hasta que recibió el alta.

La víctima tardó en denunciar «por miedo y temor a las represalias. Se avergonzaba de sí misma porque la obligaron a hacer cosas que no quería», indicaron otros testigos de su entorno.

Los guardias civiles que comparecieron en la sala explicaron que creían que iban a tener relaciones sexuales consentidas con la chia y como se negó, «la situación derivó en lo que derivó», informa Efe.

El Ministerio Fiscal ratificó su solicitud de pena de 15 años para cada uno. Las testificales concluyeron ayer y la lectura de los informes de las partes se producirá el próximo 24 de enero.

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