Madrid cultivará lúpulo ecológico para nutrir a sus cerveceras

Un proyecto del Imidra buscará en plantas silvestres y cultivos experimentales las flores de más calidad

Dos operarios realizan la prospección de una planta silvestre de lúpulo Fotos: Comunidad

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Agua, lúpulo y cebada. Son los tres elementos que se necesitan para elaborar una buena cerveza. Pero los fabricantes de esta bebida en la región tienen que importar el lúpulo porque en los campos de Madrid no se cultiva. Por ello, la consejería de Medio Ambiente va a poner en marcha un plan trianual , en colaboración con varias cooperativas agrícolas y con cerveceras artesanas, para desarrollar el cultivo ecológico de esta planta, de la familia de las cannabáceas.

La idea es que, durante los 36 meses que dure el proyecto, se desarrollen tres cosechas de flor de lúpulo . El Instituto Madrileño de Investigación Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) velará por la correcta implantación de este cultivo, novedoso en la Comunidad de Madrid. La inversión en este plan rondará los 161.000 euros.

La idea, explican desde la consejería de Medio Ambiente, que dirige Carlos Izquierdo, es realizar plantaciones experimentales de plantas comerciales de lúpulo de distintas variedades probadas en otras zonas de España con climas similares al madrileño. Además, se harán prospecciones en las riberas de los ríos en la Sierra y las vegas del sur de la Comunidad en busca de plantas de lúpulo silvestre. Estas se llevarán a plantaciones experimentales -donde se cultivarán mediante la propagación de rizomas- y se estudiará la calidad de sus flores para la elaboración de la cerveza.

Por último, se compararán las plantas comerciales y las silvestres en producción, calidad y adaptación al medio ambiente. El objetivo es localizar el mejor material vegetal y el que mejor se adapte a la climatología madrileña.

En el proyecto van a colaborar las sociedades cooperativas agrícolas Rayo Verde y Monasterio Natural, además de las cerveceras artesanas Gabarrera y Cooperativa de Bustarviejo. Estas últimas serán las encargadas de las pruebas de fabricación de cerveza con el lúpulo obtenido, de acuerdo con las recomendaciones del Imidra.

Si el novedoso proyecto funciona, las cerveceras ya no tendrán que importar el lúpulo de otros países (principalmente, de Alemania): en la actualidad, la producción española no cubre la demanda nacional y, además, en las dos últimas décadas tanto la superficie dedicada a esta planta como la producción de lúpulo se han reducido a la mitad, siendo León la provincia que concentra el mayor porcentaje de esta actividad.

Zonas infrautilizadas

Los responsables de la consejería de Medio Ambiente fomentan esta iniciativa porque con ella podría diversificarse la oferta de cultivos en las vegas de Madrid, donde según señalan, «actualmente hay unas 10.000 hectáreas infrautilizadas o directamente abandonadas para el cultivo».

Además, añaden, se generarían puestos de trabajo tanto para el proceso de recolección como para el procesado del lúpulo . Las cerveceras artesanas madrileñas ganarían también en competitividad por la reducción en el coste de una de las materias primas más caras en el proceso de elaboración de esta bebida.

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