Un padre lleva a su hijo al colegio, esta misma mañana
Un padre lleva a su hijo al colegio, esta misma mañana - INMA FLORES

Flores, lágrimas y «un hueco en el corazón» en el colegio de los menores fallecidos

Desde primera hora, los compañeros de los dos jóvenes que se precipitaron por el ascensor les han rendido homenaje en el Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mañana de duelo en el Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo, que ayer por la tarde perdió a dos de sus estudiantes en un trágico accidente ocurrido horas después de que finalizaran sus exámenes de segundo de Bachillerato, el penúltimo escollo antes de afrontar la prueba que les iba a dar acceso a la universidad. «Estamos impactados por su perdida», resumió el director del centro, Antonio España, para aunar el sentir de profesores, compañeros y familiares de los alumnos.

Sin mediar palabra, visiblemente afectados y en pequeños grupos han ido llegando los estudiantes del último curso a lo largo de la mañana. Algunos llevaban flores y a otros se les caían las lágrimas al entrar a un colegio concertado que rindió homenaje a los fallecidos con una oración en su memoria.

A los pies del altar, sobre una tela amarilla y otra azul, los colores identitarios del centro, los compañeros han depositado diferentes objetos en el altar —desde fotos, letras de canciones o incluso colgantes— bajo una atmósfera de luto en la que únicamente se distinguía la música de un coro y los llantos de los jóvenes.

«Me quedo con su sonrisa», ha admitido a ABC una de las compañeras de la fallecida, quien también especifica que la reunión de ayer en la azotea del número 4 de la calle de los Hermanos Bécquer, «más que una fiesta, fue un encuentro para comer entre amigos después de terminar los exámenes».

Una promoción muy numerosa

Otros estudiantes pertenecientes a una de las siete clases de segundo de Bachillerato de esta promoción de más de 200 alumnos también rememora los instantes en los que conocieron el suceso. «Me avisó una amiga porque la llamaron varias veces y no contestaba», indica con los ojos vidriosos y una flor en la mano.

«Es que eran unos chicos ejemplares, nunca tenían una mala palabra para nadie», coinciden otras compañeras, algunas de las cuales estuvieron con la chica fallecida ayer en el último examen que hizo, que fue de Historia del Arte: «Estuvimos repasando juntas antes de la prueba».

Una vez finalizado el examen, no coincidieron para intercambiar impresiones y horas después les alertaron de lo ocurrido. «Seguimos en shock», han repetido varios estudiantes sobre dos pérdidas que, como ha dicho el director del colegio, les «dejan con un hueco en el corazón».

Ver los comentarios