Edificio España:Diez meses de tensión entre Carmena y el chino Wang

El grupo Wanda ha echado un pulso al Consistorio desde que le instó a rehacer el plan del Edificio España

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ha sido una partida larga. Diez meses de tensión sin que el grupo Wanda terminase de jugar a las claras. A los días de aterrizar Ahora Madrid en el Palacio de Cibeles, ya en julio, la multinacional presentó un informe donde aseguraba que, para acometer su proyecto, tenía que tirar la fachada por motivos de seguridad. El 7 de septiembre fue la fecha en que las relaciones pasaron a una fase de alto voltaje. El nuevo equipo instó a Wang Jianlin a rehacer el plan de remodelación. Dos informes técnicos avalaban que se podían realizar demoliciones parciales sin necesidad de tirar los cuerpos protegidos. El Consistorio ha sido taxativo y rígido con el cumplimiento de la ley.

Al ver que no cedían, desde el pasado 12 de enero, Wanda ha mantenido una política de comunicación desconcertante

con el objetivo final de salirse con la suya. A principios de año, los titulares asaltaban con la amenaza de que el empresario chino abandonaba la capital. Rompía con el estudio de arquitectura Carlos Lamela y dejaba en la calle a una veintena de personas entre arquitectos, ingenieros técnicos, personal de marketing y comerciales. Se decía que el inmueble salía a la venta. También el 4 de febrero y el 1 de marzo. De fuente oficial, nada de nada.

Parece ser que llegaron a encargar a la consultora Jones Lang Lasalle (JLL) la salida al mercado del activo por 265 millones de euros, lo que le pidió el Santander a Wanda en junio de 2014.

El 29 de marzo, la alcaldesa se reunió con una comitiva de la empresa, encabezada por el vicepresidente del grupo. Comenzaba una nueva ronda de negociaciones. Carmena siempre ha garantizado que se quedarían. Unos días más tarde, el Ayuntamiento remitía la oferta para reanudar el procedimiento, manteniendo las fachadas, pero aligerando los plazos. El martes aceptaron, bien porque no puedan desprenderse del edificio, bien porque han aguantado el farol de marcharse hasta que el Ayuntamiento le ha levantado las cartas.

Ver los comentarios