Del almacén de Génova al despacho de la «lideresa»

Las vueltas que da la vida, y especialmente en política. Cristina Cifuentes entró ayer triunfal a Génova del brazo del presidente de la Xunta y líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijoo. Los dos «delfines» reconocibles de Mariano Rajoy accedieron sonrientes, pese a todo, a la reunión del comité ejecutivo, donde por primera vez en muchos años no estuvo Esperanza Aguirre. Al margen de las «histerias» por el complejo tablero nacional y las quinielas que se debaten entre posibles gobiernos o reedición de las elecciones, la comidilla ayer en Génova fue el equipo de la gestora del PPde Madrid.

Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación de la dirección nacional, detalló los nombres que dirigirán a los populares madrileños de aquí al próximo congreso regional.

Y, como anticipó este diario, el núcleo duro de Cifuentes en la Delegación del Gobierno y en la Comunidad tomará el mando en esta etapa de transición, pero que está llamada a quedarse.

En los corrillos arremolinados junto al número 13 de la calle Génova se recalcaba ayer el ascenso, fulgurante, de la figura de Cifuentes como nuevo referente del PP, no solo de Madrid. La presidenta regional fue elegida hace ahora un año por Mariano Rajoy como candidata electoral en las autonómicas, en detrimento de Ignacio González. Y salvó los muebles formando gobierno en minoría, con el sostén de Ciudadanos. Pero la campaña no fue precisamente un camino de rosas, tampoco de puertas adentro. Cifuentes y su equipo ocuparon un pequeño cuarto en la primera planta, un mero almacén. Todos apiñados en torno a una mesa. «A veces ni eso, había días que íbamos a la escalera», recuerdan. Desde hoy su despliegue en el partido será total.