La caja fuerte entregada a la Guardia Civil por un conocido del director general de infraestructuras de Cataluña llega a los juzgados de El Vendrell

En una furgoneta blanca, a primera hora de la mañana, llegaba a los juzgados de El Vendrell la caja misteriosa y con ella varios maletines, todos abultados, todos cerrados con llave y todos precintados en bolsas de plástico. En el interior del juzgado esperaba ya su presunto propietario, Josep Antoni Rosell que había llegado poco antes y que se ha mantenido en silencio ante las preguntas de la prensa. El director general de Infraestructuras de Cataluña había sido citado por el juez para que estuviera presente en el momento de apertura de la caja, la misma que presuntamente le confió a un amigo para que la escondiera tras los primeros registros de las sedes de CDC y de la fundación Catdem a finales de agosto. Pero el pasado miércoles ese amigo llamaba a la Guardia Civil y les entregaba la caja y también los maletines.Los maletines han sido fáciles de abrir y su contenido ya ha comenzado a inventariarse pero con la caja no venían llaves, ni claves, así que el juez ha tenido que llamar a un cerrajero para que finalmente desvele su misterioso contenido y se descubra si guarda relación con la presunta trama de cobro de comisiones ilegales en la concesión de obras públicas en Cataluña.