El PP recupera Santa Comba con una moción de censura

La concejala del PP María Pose alzó ayer el bastón de mando de la localidad coruñesa de Santa Comba tras recabar los apoyos de Terra Galega (TeGa) para relevar del cargo al regidor socialista José Antonio Ucha Velo, con lo que asume la alcaldía por segunda vez a través de una moción de censura. Pose ya había sido regidora después de que su compañero Antonio Landeira dimitiese tras dar positivo en un control de alcoholemia. Por su parte, el alcalde saliente también había ocupado el puesto en otra ocasión, tras las municipales de 2007, pero también de aquella fue apartado mediante una moción de censura al año siguiente. Esta sucesión de traiciones, renuncias y pactos fallidos ha provocado que al frente del municipio haya habido siete cambios en menos de una década.

Como cabía esperar cuando se anunció la revocación, el cruce dialéctico en un pleno abarrotado de público fue fundamentalmente agresivo. «El pueblo le dijo que no tenía mayoría absoluta», le espetó, durante la sesión la candidata popular, quien aseguró que el regidor socialista «acabaría con Santa Comba» de seguir en el gobierno local, puesto que «no tiene un proyecto».

Por su parte, Ucha Velo, apoyado por numerosos cargos socialistas de la zona, diputados autonómicos y vecinos, no dudó en reprocharle a la popular su anterior etapa liderando la corporación. «Vienen a dar lecciones», le replicó «pero en seis meses no fue capaz de dejar unos presupuestos». «¿Y ahora va a hacerlo? ¡Tengo mis dudas!».

Los populares argumentaron la moción de censura con la acusación de que Ucha Velo está «anclado en la soberbia y en un autoritarismo desquiciado». También le acusaron de «malgastar el dinero de todos los ciudadanos», mientras atendía «a cuestiones de escasa importancia», y de «abandonar las infraestructuras».

Cinco mociones

Con esta, ya son cinco las mociones de censura que se han consumado desde que hace un año se celebraron las elecciones municipales en Galicia, sin haberse cumplido todavía un año de las investiduras, y todas ellas a cago del PP. Concretamente, hubo cambio de color político al frente del ayuntamiento en las localidades pontevedresas de Oia y Pontecesures, y en las coruñesas de Noia y Boimorto, que fue la primera desde el 24 de mayo de 2015.