«El concierto recupera la práctica familiar de hacer música en casa»

El patio acristalado de la Casa da Cultura Salvador de Madariaga de La Coruña revivirá mañana la mejor tradición de la música en casa. El pianista Julián Jesús Pérez y la soprano Olga Raíces protagonizan a partir de las 20.00 horas el VIII Concierto de Navidad en la capital herculina. Tras siete ediciones a cargo del Coro de Cámara de La Coruña, en esta ocasión será un dueto quien celebre, durante alrededor de 50 minutos, estas fiestas en una cita que combinará una primera parte de música de cámara contemporánea, con piezas de compositores conocidos del pasado siglo, y una segunda con música de corte más popular.

«La música de cámara resulta cercana y muy familiar para el público — comenta Pérez a ABC—.

De alguna manera, es una práctica que se ha perdido. A lo largo de la Historia ha sido habitual hacer música en casa, entre familia y amigos. Se invitaba a la gente y se pasaba un buen rato como quien hoy queda para tomar un café». Su actuación tendrá algo de recuperación de aquella costumbre: «El escenario estará en el suelo, al mismo nivel del público, físicamente muy cerca de los asistentes. Es como estar en una gran habitación y actuar para ellos. Es una cita especialmente entrañable».

Repertorio muy diverso

Pérez y Raíces componen el trío Capriccio Vocale junto al barítono Fernando Enseñat-Berea, pero en los próximos meses funcionarán como dúo debido a la ausencia de este por motivos laborales. El recital de voz y piano que han preparado consta de «un repertorio rodado desde hace años», pero que llevaban mucho tiempo sin interpretar. Comenzará con «Pastorcito Santo» de Joaquín Rodrigo; a continuación, «Cantarcillo» de Eduard Toldrà, «Aurtxoa Seaskan» de Gabriel Olaizola, «Panxoliña» de Cristóbal Halffter y «Panxoliña» de Carlos Villanueva, estas dos últimas en gallego.

En la segunda mitad del concierto se interpretarán «El Nacimiento» de Ariel Ramírez, «Le message des anges» de R. Roques, «Wiegenlied» de Brahms, «White Christmas» de Irving Berlin y «The Little Drummer Boy» de Katherine Davis. El acceso es gratuito. «Siempre se llena», advierte Pérez.

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